Siempre andamos a vueltas con lo mismo, que si por fundamentales, que si por técnico, que si sube por esto que si baja por lo otro, y no nos damos cuenta, y tenemos ejemplos de sobra para ello, que la bolsa actual se mueve por modas, que los grandes pelotazos se dan sin ningún apoyo real detrás, es como los tulipanes de Holanda en el siglo XVII. Ahí tenemos a Tesla, una empresa que no gana pasta (solo la del bitcoin, otro pelotazo absurdo) y capitaliza más de un billón de dólares, la virgen, tropecientas veces más que la General Motors, por ejemplo, la cual a su vez se codea en capitalización con un fabricante de eléctricos chino que se llama Nio, que es una miniatura que no ha vendido ni 100.000 coches desde su fundación. Son sólo dos ejemplos, pero podría pasarse uno la mañana señalando acciones hipertrofiadas o deprimidas sin respaldo alguno en la realidad.
Para la mayoría de los valores, ahora mismo la bolsa es pura y dura especulación, un mercado absolutamente ficticio basado en la nada.
Entonces, ¿qué le pasa a Telefónica? Pues básicamente que no está de moda. ¿Y lo estará algún día? No se sabe.
Ahora, en mi opinión y por fundamentales, Telefónica está absolutamente infravalorada y la acción a precio de ganga, lo cual, ya lo digo ahora, no nos sirve para ganar dinero.