Telefónica lleva años enamorando a los analistas pero desesperando a sus accionistas. En el actual año, en el que el avance es importante, e incluso superior al de otras “telecos” europeas, se le exige que
su cotización vuelva a niveles prepandemia, como han hecho tantos valores ya.
Por eso, quizás, los resultados que va a presentar este jueves pueden tener la clave para que ese objetivo pueda ser viable o no, ya que la gestión de la compañía va a ser evaluada con lupa por los inversores, desgranando cada una de las partidas de ingresos.
Y, curiosamente, esta vez el desacuerdo entre analistas es enorme. Por ejemplo, los de Banco de Sabadell tienen claro que su recomendación es comprar con precio objetivo en 5,90 euros la acción. Recordemos que cerró octubre a 3,76.
Hace escasos días, Morgan Stanley marcó su precio objetivo en los 4,6 euros y Citigroup, que también lo actualizó, lo hizo en 3,8, otorgando un nulo recorrido a la acción.
Aunque sin duda el análisis más negativo es el de Barclays, que mantiene su precio objetivo desde hace tiempo –pero reiterado hace escasas fechas- en 3,4 euros, casi un 25% por debajo del consenso de mercado de Bloomberg.
Qué le pasa a Telefónica
El valor cotizaba a 5,5 euros antes de la pandemia, pero ahora ese valor parece una fantasía, y el motivo no achacable a la gestión de la compañía española, es algo que afecta a todo el sector en bolsa.
Lo primero que hay que apuntar es que, a pesar del enfado de los accionistas que están comprados a precios muy superiores, lo cierto es que
el actual está siendo un muy buen año para Telefónica en bolsa.
La acción sube un 14%, algo más que el Ibex (+12%), y mucho más que el resto de sus competidoras europeas. De hecho, ella es la excepción.
Deutsche Telekom sube un 6%, mucho menos que el Dax (+14%), Orange baja un 5% (el Cac sube un 22%), Vodafone baja un 12% (el FTSE sube un 11%) y Telecom Italia se desploma un 18% (el MIB sube un 21%).
En un año muy bueno para las bolsas europeas, está claro que el sector tiene un problema y no convence a los inversores. Telefónica no sólo es la que más sube, es la única que bate a su índice nacional.
En cualquier caso, ha tenido una muy mala evolución en octubre, Telefónica cayó un 7%, Deutsche Telekom también, Vodafone un 4% y Telecom Italia un 9% hasta marcar nuevos mínimos anuales. Sólo Orange no cayó en el último mes.
Pero es que si nos vamos a una evolución más larga y lo vemos a cinco años vista, Telefónica y Telecom Italia son las que más bajan (en torno al 58%, si bien Telefónica en realidad baja menos porque es más generosa con los dividendos), Vodafone baja un 50% y Orange un 32%.
Sólo Deutsche Telekom se libra de la caída y sube un 12%, mucho menos en cualquier caso que su índice de referencia, el Dax, que lo hace en un 53%.
En resumen, el problema es del sector y no se puede decir, sólo con la evolución bursátil, que Telefónica esté peor que las demás, incluso se puede decir que en 2021 mejora y las supera a todas.
La deuda
Lo que caracteriza a los últimos tiempos de Telefónica es que se ha decidido a reducir deuda. Puede parecer sorprendente que en mínimos históricos de tipos de interés se haya decidido a hacerlo, pero lo cierto es que eso ha gustado a los inversores.
Si a finales de 2016 sus deudas llegaban a casi los 50.000 millones de euros, el objetivo -cinco años después- para finales de 2021 está en 33.500.
Para reducir deudas está, mayoritariamente, desinvirtiendo. Las últimas ventas, que puede que ya se vean reflejadas en los resultados, son las de su filial de Costa Rica, las Torres Telxius y sus torres de telecomunicaciones en Reino Unido.
Claves de los resultados
No es fácil predecir el impacto de las desinversiones pero seguramente generen un menor impacto negativo del tipo de cambio, y plusvalías por las operaciones de red y venta de Costa Rica y sus torres.
Aunque las ventas caerían un -14%, con España y Latinoamérica planos y buenos datos (en torno al +4%) en Brasil y Alemania.
El EBITDA previsto del tercer trimestre varía mucho según qué analista consultemos, y es por eso por lo que los resultados pueden generar mucha volatilidad en el valor en bolsa.
Todo dependerá de si se incluyen las
plusvalías por las ventas de Costa Rica y operaciones de red en Brasil y Chile, si bien el consenso dice que serán 2.851 millones de euros (+6,7% respecto al mismo periodo del año anterior).
Se prevén unos 8.500 millones de euros de ingresos contra los 10.400 millones del mismo periodo del año anterior, cuando en las cuentas se incluía el negocio británico, por lo que no es relevante.
En cuanto al beneficio por acción, que en el último trimestre defraudó (salió 0,09 contra 0,12 esperado), se espera llegue al 0,12 (fue 0,114 hace un año).
Desde B. Sabadell avisan: ”La clave residirá en los mensajes que se ofrezcan sobre la evolución operativa y entorno competitivo en todos los mercados core (en particular España) así como indicaciones sobre posibles operaciones de red (España y Reino Unido), ventas de activos y subasta de derechos del fútbol en España.”
Hay que recordar que el año pasado, el tipo de cambio de las monedas extranjeras redujo más de 1.200 millones de euros de su oibda (beneficio operativo), por lo que es difícil acertar en empresas con tantas inversiones en países con monedas muy volátiles.
En cuanto al futuro, desde GVC dicen: "Quedan activos por monetizar que están a la venta, principalmente el cable submarino por el que se puede obtener entre 1.500 y 1.800 millones, las filiales de Latinoamérica y, sobre todo, los activos de fibra en Latinoamérica y España, que es el gran diamante del grupo".
Unos gráficos reveladores
Al respecto de Telefónica, siempre se comenta eso de que “baja pero paga buenos dividendos”, por eso el analista de EL ESPAÑOL-Invertia, Eduardo Bolinches, ha preparado dos gráficos para ver cuál es la evolución real de Telefónica si descontamos los dividendos pagados y compararla con el gráfico “oficial”.
Histórico de las acciones de Telefónica sin ajustar dividendos y ampliaciones liberadas
Eduardo Bolinches ProRealTime
Evolución de las acciones de Telefónica con gráfico ajustado a dividendos y ampliaciones liberadas
Eduardo Bolinches ProRealTime
También ha dado su opinión sobre cómo ve la acción desde el punto de vista técnico:
"Más allá de la gran diferencia que existe en el precio de la acción si ajustamos o no las operaciones financieras de Telefónica y, por extensión de cualquier acción incluido el propio selectivo español, en este caso podemos ver claramente que mantiene una pauta de máximos decrecientes desde agosto del año 2015 cuando cotizaba en los 9,5 euros.
Y lo malo que está ocurriendo ahora es que todo indica que la reacción alcista iniciada desde los 2,5 euros no está pasando por su mejor momento. Es por ello por lo que será necesario ver que la acción no pierda los 3,60 euros y pueda hacerse antes con los 4,35 euros para demostrar que hay ganas de más subidas aunque su potencial parece muy limitado a partir de los 5 euros".
En resumen, es evidente que a largo plazo Telefónica, y en general todas las empresas del sector telecos (incluso en Estados Unidos, Verizon cae un 10% este año a pesar de los máximos históricos de Wall Street), ofrecen menor rentabilidad que otras.
Está por ver si la política de desinversiones de Telefónica va a seguir impulsando la acción por encima de la de sus competidores, y para valorarlo estos resultados son importantes.
Aparte de ellos, el principal obstáculo que puede tener su cotización es la
crisis actual en Brasil, con el real brasileño muy débil, ya que podría empeorar las perspectivas para el actual trimestre en aquel país, importante para los negocios de Telefónica… y para otras
empresas del Ibex.