Telefónica abonará este viernes un dividendo de 0,148 euros brutos por acción a todos los accionistas que se decantaron hace diez días por el pago en efectivo.
La operadora está en pleno proceso de reparto de su dividendo flexible, lo que implica que los accionistas pueden decantarse por recibir el dividendo en acciones o en efectivo.
Tras abonar los pagos de este viernes, Telefónica arrancará un proceso de ampliación de capital que, como máximo, en caso de que la totalidad de los accionistas se decantara por las acciones, desembocará en una ampliación del 3,85% del capital.
Telefónica estima que el 27 de diciembre estarán cotizando las nuevas acciones de la compañía resultantes de esta ampliación.
En el dividendo de julio, el 71% de los accionistas optaron por recibir su remuneración en acciones.
Entre los perceptores del dividendo, destacan los tres grandes accionistas de la firma: CaixaBank, BBVA y BlackRock.
Con su 4,87%, la entidad catalana podría percibir algo menos de 40 millones de euros en efectivo o, en caso de decantarse por los títulos, casi diez millones de nuevas acciones.
Cantidades similares a las que percibiría BBVA, que controla el 4,83% del capital, mientras que en el caso de BlackRock, con una participación del 4,8%, percibiría unos 37 millones de euros en efectivo o 9,5 millones de títulos.