Telefónica repartirá este jueves a sus accionistas 0,15 euros de dividendo en efectivo a cuenta del ejercicio 2022, lo que supondrá un desembolso de 866 millones de euros para las arcas del operador.
De esta forma, la empresa española retorna al dividendo en efectivo, después de que la incertidumbre generada por la pandemia la abocara a optar por un reparto flexible (scrip dividend) en el que los titulares podían también optar por la retribución en acciones.
El reparto corresponde a la primera mitad del dividendo de 0,30 euros a cuenta de 2022, con un segundo pago de la misma cuantía previsto para junio de 2023.
Como es natural, BlackRock, BBVA y CaixaBank, los tres accionistas de mayor relevancia de Telefónica, serán los principales receptores del dividendo de la compañía.
Así, BlackRock recibirá 43,16 millones de euros por su 4,9% en el capital, mientras que BBVA obtendrá 41,91 millones de euros por su 4,83%.
Por su parte, CaixaBank percibirá 42,66 millones de euros, que se unen al dividendo que recibirá el 'holding' Criteria Caixa, que sigue construyendo su posición en Telefónica con compras de acciones.
Así, la entidad presidida por Isidre Fainé, vicepresidente también del consejo de Telefónica, ha comprado en lo que va de mes de diciembre más de tres millones de títulos de la compañía por un valor de casi 11 millones de euros.
Esto hace que su posición en la firma roce el 2,1%, después de que a finales de noviembre declarara una posición del 2,05% de la compañía, lo que le convierte en receptora de 18,2 millones de euros en el reparto.
Por otro lado, la firma ha actualizado este miércoles su autocartera, que asciende al 1,4%, lo que significa que se ahorrará el abono de 12,33 millones de euros