Amber se carga al Presidente. Aquí la noticia reflejada por EL MUNDO
Amber Capital, el mayor accionista de Prisa, ha conseguido el cese de Javier Monzón como presidente de este grupo que controla marcas de medios como El País o Cadena Ser. En este relevo de la mayor figura de la cúpula de la empresa, Amber ha contado con el apoyo de Telefónica, según fuentes de estas compañías consultadas por EL MUNDO.
"No podemos seguir confiando", ha manifestado el fondo liderado por Joseph Oughourlian, que controla el 29,8% de las acciones, al respecto de Monzón, del que "hubiese preferido que se apartase voluntariamente". Sin embargo, el ex presidente de Indra se ha mantenido en el puesto y ha defendido que cualquier decisión debe tomarse en el seno del consejo de la compañía, más allá de los deseos particulares del mayor accionista, expuestos en la junta celebrada este viernes. Oughourlian, francés de origen armenio, es vicepresidente actualmente y podría tomar el mando en funciones a falta de Monzón o de un relevo a día de hoy por conocer.
Así, queda convocado un consejo de administración para que Prisa afronte esta misma tarde el relevo apuntalado por Amber Capital, como ha anunciado el propio Monzón en este encuentro telemático. Telefónica, que tiene un 9,44% de las acciones, ha secundado la maniobra, tal y como ha podido saber este diario: a entender del gran operador español, la presencia de Monzón en Prisa no hace sino depreciar el valor de la compañía. En realidad, la postura de Telefónica es la que comparte la mayoría de accionistas: hay que encontrar un sucesor pero la solución debe ser profesional, no política.
Hasta ahora, el actual presidente ha contado principalmente con el respaldo del Santander, accionista de la compañía con un 4,1% pero una influencia mucho mayor en Prisa dadas las necesidades de financiación bancaria. En la entidad financiera son conscientes de que Monzón está considerado por Amber un hombre de transición que no encaja con los objetivos de dividir el negocio de educación y el de medios (algo que Monzón niega), así que ya ha venido contemplando una salida para el directivo.
Por eso, el banco liderado por Ana Botín a priori valoró positivamente el reciente intento de Blas Herrero de hacerse con la rama de comunicación del grupo, dada la posibilidad de que Amber acabe primando la rentabilidad sobre la estabilidad, y esos proyectos editoriales en prensa y radio de gran influencia para España caigan en manos poco conocidas.
"La formalización de mi cese se debe producir en la sede del consejo de administración", ha reivindicado Monzón en la junta, cubierta por este periódico de manera telemática, la única posible a causa del coronavirus. Para el hasta ahora presidente, su salida del grupo "se tiene que hacer de una manera ordenada y rigurosa", diga lo que diga Amber Capital.
"Nunca he sido ni voy a ser causa de división entre los accionistas ni motivo de conflicto entre ellos", ha dicho Monzón hasta en dos ocasiones, puesto que ha tenido que repetir algunas de sus impresiones a causa de los problemas técnicos que han retrasado y trabado la celebración de la junta de este viernes, a pesar de su gran impacto.