Bank of America considera que el mercado de criptoactivos ha alcanzado demasiado tamaño como para ser ignorado, aunque ha advertido de que presenta riesgos regulatorios a nivel global que impactan en el crecimiento y las valoraciones.
En un reciente informe, Bank of America resalta que, con un valor de mercado de más de 2 billones de dólares y más de 200 millones de usuarios, el universo de los criptoactivos es "demasiado grande como para ignorarlo" y podría formar "una clase de activos completamente nueva".
Las inversiones en activos digitales de venture capital superaron los 17.000 millones de dólares, frente a los 5.500 millones de un año antes. "Esto crea una nueva generación de empresas para el comercio de activos digitales, ofertas y nuevas aplicaciones en todas las industrias, incluidas las finanzas, la cadena de suministro, los videojuegos y las redes sociales", apunta el informe.
Bank of America recuerda que bitcoin fue diseñado cono dinero, aunque se ve cada vez más como "oro digital", y que Ethereum creó una plataforma que permite el desarrollo de aplicaciones que podrían transformas el sector financiero y muchos otros.
"Nuestra opinión es que podría haber más oportunidades de las que esperan los escépticos. En un futuro cercano, se podrá usar la tecnología blockchain para desbloquear el teléfono, comprar una acción, una casa o una fracción de un Ferrari, cobrar un dividendo, pedir un préstamo o ahorrar o incluso pagar la gasolina o la pizza", ha señalado la firma.
El informe pone en relieve que los gobiernos de distintos países están trabajando para desarrollar políticas y el futuro de la industria de activos digitales está en el marco de las políticas públicas.
Aunque las monedas digitales de bancos centrales, como el euro digital, "parecen inevitables", los bancos centrales pueden ver en los activos digitales fiduciarios, como el bitcoin, "un riesgo para el sistema de pagos o una interrupción del flujo de crédito".
En opinión de Bank of America, la incertidumbre regulatoria es "el mayor riesgo a corto plazo", si bien ha señalado que la regulación "puede impulsar una mayor participación de los inversores a largo plazo una vez que se establezcan las reglas del juego para los activos digitales".