La empresa tecnológica alicantina FacePhi, especializada en las soluciones de biometría facial para la verificación de identidad, se convirtió en 2014 en la primera empresa con sede en la provincia de Alicante en salir a bolsa, a través del entonces Mercado Alternativo Bursátil (MAB), hoy BME Growth. En este tiempo, la empresa ha protagonizado varios hitos, como marcarse un +109% en su primer día de cotización sin haber facturado aún un euro. O convertirse en 2019 en el valor más rentable de todo el mercado continuo.
Sin embargo, en lo que va de 2022 se ha producido la curiosa paradoja de que FacePhi, dirigida hoy en solitario por Javier Mira tras muchos años de sociedad con Salvador Martí (hoy presidente del Intercity SAD, la otra empresa alicantina que cotiza en BME y de la que Mira también es accionista), se deja un tercio de su valor bursátil mientras presenta los mejores resultados industriales de su historia. De dispararse cuando no había negocio que respaldase su crecimiento, a hundirse cuando sí lo hay.
FacePhi, fundada en 2012 por dos visionarios alicantinos que consideraban que el reconocimiento facial iba a sustituir a las contraseñas, salió a bolsa el 1 de julio de 2014 a un precio de 1,23 euros por título y una capitalización de 12,2 millones de euros. Al cierre de la sesión valía el doble, al dispararse un 109% en su primera jornada en los parqués y cerrar a 2,58 euros por acción. Tras años de revalorización (especialmente bien le vino la pandemia, al reivindicar sus soluciones contactless), FacePhi capitalizaba por 40,29 millones de euros (2,5 euros la acción, tras tocar máximos de 4,15).
Según la información relevante facilitada por FacePhi a BME Growth el pasado junio, la compañía alicantina tiene como principal accionista a Salvador Martí (aunque ha abandonado el equipo directivo), con una participación del 8,46% directa y un 0,08% indirecto. Juan Antonio Ortiz Company cuenta con un 6,12% directo y un 0,77% indirecto, y a este le sigue su cofundador y presidente, Javier Mira, con un 5,99% directo. El cuarto accionista con más de un 5% de FacePhi es José Cristóbal Callado Solana, con el 5,94%.
Además, la compañía cerró un acuerdo en enero de 2021 con el fondo Nice & Green para obtener hasta 20 millones de euros de financiación a cambio de warrants convertibles en acciones, que se sigue desarrollando según lo previsto y se suma a un acuerdo anterior de 4 millones con el mismo fondo, ya consumido. Al margen de este acuerdo, FacePhi cerró otro con el Banco Santander para obtener otros 13 millones de euros mediante un crédito sindicado, en el que además de la entidad cántabra como bookrunner participan Caixabank, Banco de Sabadell y Deutsche Bank.
Una financiación que FacePhi ha empleado para impulsar su crecimiento el pasado ejercicio y el actual, como demuestran las cifras que arroja la compañía alicantina al cierre del primer semestre del año. La cotizada ha cerrado los primeros meses del año con un aumento del 89,4% respecto a 2021 y alcanzado los 7,86 millones de euros, incluso superando la cifra de negocio obtenida durante todo el año 2020. Este aumento en la facturación viene determinado por la consecución de nuevos contratos y la renovación y ampliación de anteriores. Asimismo, ha arrojado un Ebitda positivo de 455.869 euros, un crecimiento de más de un 180% con respecto al resultado alcanzado en el primer semestre de 2021.
Durante el primer semestre del año, la compañía reforzó su presencia en Latinoamérica con la apertura en marzo de FacePhi LATAM, en Uruguay, segunda filial de la compañía que tiene como objetivo prestar servicio a la totalidad de los proyectos surgidos en esta región tan relevante desde sus inicios. A su vez, en mayo constituyó su tercera filial, FacePhi EMEA, en Reino Unido. Estas se suman a la primera que abrió en Corea del Sur. En cuanto al personal, FacePhi, que tiene previsto mudarse al centro empresarial Panoramis y establecer la jornada semanal de cuatro días, cuenta ya con más de 200 empleados.