La cotización de BPI, suspendida a la espera de la decisión sobre los derechos de voto
La Comisión del Mercado de Valores Mobiliarios (CMVM) lusa ha suspendido la cotización de los títulos del Banco Portugués de Inversiones (BPI), el día que se retoma la reunión de su Asamblea General para decidir si eliminan la limitación a los derechos de voto.
El supervisor bursátil portugués suspendió la negociación de las acciones de la entidad justo antes de la apertura de la Bolsa de Lisboa y "hasta la divulgación de información relevante", según explicó en un comunicado.
La reunión de hoy es la continuación de la celebrada para abordar la misma cuestión el pasado 22 de julio, día en que también estuvo suspendida la cotización del BPI.
En aquella ocasión, el encuentro se bloqueó por una medida cautelar presentada por un accionista portugués que controla el 2,68% del banco, con la finalidad de bloquear la votación sobre la eliminación de los límites a los derechos de voto.
Debido a esa medida aceptada por el juez, Caixabank propuso la suspensión de la asamblea -en la que estaban presentes el 85 % de los accionistas- para que fuese retomada hoy.
El tema a tratar, la supresión del blindaje de los derechos de voto, es una de las condiciones de la oferta pública de adquisición (opa) lanzada por el español CaixaBank en abril.
CaixaBank, principal accionista con el 45,16% del capital, presentó una opa sobre la totalidad de las acciones del BPI que incluye como condición que se modifiquen los estatutos del banco, que limitan a un máximo del 20 % los votos de cada accionista.
Esta limitación otorga en la práctica al CaixaBank un poder de decisión similar al del segundo mayor accionista, la multimillonaria angoleña Isabel Dos Santos, que tiene el 18,6 % del capital.
La entidad catalana ya había lanzado una opa el año pasado con la misma condición, pero la asamblea del BPI rechazó eliminar el blindaje y CaixaBank acabó retirando la propuesta.
El banco portugués desveló en febrero que estaba dispuesto a volver a proponer a la asamblea la eliminación de la limitación de derechos de voto, lo que motivó que CaixaBank lanzase una nueva oferta.