Draghi denuncia que la UE está en una situación "más difícil" frente a EEUU y China por su "lentitud" y "complacencia"
La Comisión de
Ursula von der Leyen convirtió el 'informe Draghi' en su programa de gobierno para su segundo mandato. Pero transcurridos 12 meses,
solo ha conseguido completar el 11,2% de las 383 propuestas que hizo el italiano,
según un estudio del European Policy Innovation Council.
Según sus cálculos, las necesidades de financiación para 2025-2031 han aumentado de los 800.000 millones de euros estimados hace un año a casi 1,2 billones, debido sobre todo a los nuevos compromisos asumidos por los Estados miembros en materia de defensa.
"Además, se nos ha recordado dolorosamente que la inacción amenaza no solo nuestra competitividad, sino también nuestra propia soberanía", sostiene el expresidente del BCE.
Draghi alerta de que la capacidad de respuesta de Europa está limitada por sus dependencias. "La dependencia de materiales críticos chinos ha reducido nuestra capacidad de impedir que la sobrecapacidad de China inunde Europa o de contrarrestar su apoyo a Rusia", ha dicho.
"La dependencia de EEUU en materia de defensa fue señalada como una de las razones por las que tuvimos que aceptar un acuerdo comercial prácticamente según lo exigido por EEUU", lamenta el también exprime ministro italiano.
"Demasiado a menudo se buscan excusas para esta lentitud. Decimos que es simplemente cómo está construida la UE. Que debe respetarse un proceso complejo con muchos actores. A veces incluso se presenta la inercia como respeto al Estado de derecho", se ha quejado.
"Eso es complacencia. Los competidores en EE. UU. y China están mucho menos limitados, incluso actuando dentro de la ley. Continuar como hasta ahora equivale a resignarnos a quedarnos atrás", asegura Draghi.
"Un camino diferente exige nueva velocidad, escala e intensidad. Significa actuar juntos, no fragmentar nuestros esfuerzos. Significa concentrar recursos donde el impacto sea mayor. Y significa obtener resultados en meses, no en años", ha reclamado.
En cuanto a las medidas concretas, el expresidente del BCE ha pedido poner en pausa la aplicación del reglamento europeo sobre Inteligencia Artificial para examinar hasta qué punto introduce trabas insuperables a la innovación.
"La Ley de IA es otra fuente de incertidumbre. La primera fase -que incluyó la prohibición de sistemas de “riesgo inaceptable”- se adoptó sin mayores complicaciones", ha señalado.