Los mercados de valores, cerraron la pasada semana con el pie derecho y con un tono positivo. A modo contable, el S&P 500 logró cerrar la semana con una revalorización cercana al 2%, donde el sector tecnológico en compañía del energético, registraron avances próximos al 2,5%, siendo estos, dos pilares de apoyo.
Debemos tener en cuenta que hay que recordar las grandes incertidumbres en cuanto al Brexit, las guerras comerciales, y la inestabilidad en Hong Kong, podrían haber estado repercutiendo en el sentimiento inversor, en la pasada semana. Sin embargo como bien he comentado al comienzo del presente análisis, la semana llevo un tono muy positivo, actuando quizás de nuevo el sentimiento contrario de mercado.
También otro mal dato, fue la generación de empleo en EE.UU, cayendo por segundo mes consecutivo, manteniéndose los salarios relativamente a salvo. En la presente semana, debemos tener en cuenta en el viejo continente, la actuación del BCE, en cuanto a posible decisiones de política monetaria y se espera introduzca nuevas medidas expansionistas.
En la gráfica intradiaria del S&P500, continua la posible formación en corto plazo de un hombro cabeza hombro. La desaceleración que podría llegar a la volatilidad de mercado, marcará las constancias vitales en el desarrollo del hombro derecho. No obstante, esta perspectiva será dependiente a que se mantenga cierta simetría con el hombro izquierdo y que no se supere el punto de la cabeza, puesto que en este caso quizás el S&P podría activar recorrido hacia los 2.600 puntos.