La aeronáutica realizo el pasado sábado 25 de enero el primer vuelo del mayor avión bimotor del mundo, en un posible nuevo intento por parte de la atribulada compañía por aumentar su competencia con su rival europeo Airbus y de esta forma tomarse un respiro en la crisis que afecta a su modelo 737 MAX y que muchos analistas lo culpan como el causante incluso de la caída del PIB en Estados Unidos.
Este nuevo 777X, es una versión más grande y eficiente del exitoso mini jumbo 777 de Boeing. El citado aparato es el más grande de las dos versiones planeadas por Boeing y será llamado oficialmente 777-9. Este vuelo de prueba sin duda significa un impulso para Boeing, inmersa en una creciente crisis por el 737 MAX, que está inmovilizado desde marzo tras dos accidentes fatales.
Bueno todos estos alientos que quieren hacer llegar sobre la compañía aérea están muy bien, pero es importante entrar en detalle con lo que nos dicta la gráfica de temporalidad semanal:
· A pesar de la gran crisis que no paran de verter sobre la compañía, si observamos la acción del precio, lo único que hace Boeing, es someter a sus precios en un rango lateral o periodo de distribución muy aburrido.
· Bien es cierto que los precios tampoco han caído en picado o barrena al menos por el momento, y su tendencia principal sigue siendo alcista.
· Sobre la gráfica parece que los precios si quieren dibujar ya un posible punto de inflexión sobre los 298.58 dólares, zona que en caso de ser quebrada podría poner en peligro la tendencia principal del activo.
· Por el contrario, este tipo de estructuras en lateral, suele ofrecer buenos rendimientos a la salida de las mismas, como podría ser la superación de los 386.89 dólares, pauta que podría provocar el cierre del hueco bajista dejado el 10 de marzo del pasado año 2019 y con ella visita a máximos.