El aluvión de impuestos que viene
El alza del gasto y la rebaja de previsiones se compensarán con una fuerte subida de impuestos: los pactados con Podemos, por 5.678 millones, más un ajuste en Sociedades y nuevas figuras.
El incremento del gasto y la rebaja de previsiones de crecimiento y empleo que anunció ayer el Gobierno se compensarán con una fuerte subida de impuestos que prepara Hacienda; en parte la catarata de alzas fiscales y nuevos impuestos pactados con Podemos ya anunciados, de 5.678 millones de euros, y un incremento tributario extra que el Fisco ha admitido que vendrá de la mano de un recorte de deducciones en el Impuesto sobre Sociedades y en el que ha planteado que hay margen para nuevas figuras.
Preguntada por la subida de impuestos que prepara para compensar sus previsiones, la ministra de Hacienda y portavoz, María Jesús Montero, dijo ayer en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros que el techo de gasto se ha configurado teniendo en cuenta los ingresos esperados por las nuevas figuras fiscales que van a iniciar su tramitación "en breve", como la tasa Google, la tasa Tobin o la nueva ley de lucha contra el fraude fiscal. Estos proyectos ya se aprobaron el año pasado, con lo que serán validados y enviados a las Cortes de nuevo "en uno de los próximos Consejos de Ministros".
La previsión del Gobierno es que las tasas Google y Tobin recauden 1.200 millones y 850 millones, respectivamente. En lo que respecta a la ley de lucha contra el fraude, proyecta reunir 828 millones con la limitación de los pagos en efectivo de 2.500 a 1.000 euros para profesionales y la rebaja de un millón a 600.000 la deuda pendiente para entrar en la lista de morosos.
En cuanto al resto de alzas que se incorporarán en los Presupuestos, se trata de una subida del IRPF de hasta cuatro puntos a las rentas altas y de cuatro puntos a los rendimientos máximos del ahorro con la que recaudar 328 millones. Pero el mayor incremento será en Sociedades, en el que se impondrá un tipo mínimo sobre base imponible del 15%, del 18% para banca y petroleras, y un gravamen del 5% de los dividendos de las empresas. Con estas dos medidas Hacienda espera ingresar 3.826 millones, con lo que las empresas cargarán con el 70% del hachazo fiscal.
El aluvión impositivo se acompaña de una subida del diésel de 3,8 céntimos por litro con la que se prevé recaudar 670 millones. Según Montero, las subidas se diseñan con la "línea roja" de no afectar a la clase media y trabajadora, lo que no se cumplirá con el diésel.
Las previsiones de recaudación del Ejecutivo han sido duramente cuestionadas por la Autoridad Independiente de Responsabillidad Fiscal (AIReF), que rebajó la estimación de 1.200 millones para la tasa Google a 137 millones, por ejemplo.
La ministra declaró ayer que las subidas de impuestas no tendrán efecto retroactivo, lo que se cumplirá con las tasas Google y Tobin y el IRPF, pero su impacto recaudatorio será menor de lo previsto en 2020, no con Sociedades, que tendrá efecto desde el 1 de enero.