Los españoles entran en «modo supervivencia»
La solvencia de los hogares, en caída libre. Las familias con graves dificultades para llegar a final de mes pasan del 6% en 2020 al 11% en 2022 y los hogares que casi no pueden ahorrar, del 60% al 73%
Tres años de pandemia, una guerra y la inflación desbocada han maltratado la economía de los hogares españoles hasta dejarla en estado crítico. Según una encuesta realizada por la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) para valorar la solvencia financiera de las familias, su capacidad para afrontar los gastos domésticos se encuentra en el nivel más bajo desde que empezó la serie, los hogares con graves dificultades para afrontar los gastos más básicos están en máximos y a siete de cada 10 españoles les resulta prácticamente imposible ahorrar.
En la primera edición del estudio, en 2018, el índice de solvencia familiar medio en España se situó en 46,2 (sobre 100). A partir de ahí, mejoró en años sucesivos, con un 48,7 en 2019 y un 52,5 en 2020, pero en 2021 se desplomó al 47,9 y continuó su trayectoria descendente en 2022 (45,8). Además, las estimaciones para el presente año 2023 son aún peores: la OCU prevé que el índice se hunda hasta el 43,5 por las presiones inflacionistas y las secuelas económicas derivadas de la pandemia.
En consecuencia, la OCU estima que sólo una de cada cuatro familias encuestadas (28%) supera el umbral de la situación desahogada, y lo peor es que el porcentaje de familias con graves dificultades para llegar a final de mes pasa del 6% en 2020 al 11% en 2022; es decir, casi el doble. Cáritas, por su parte, eleva al 31,5% el porcentaje de hogares que no cuentan con un presupuesto que garantiza unas condiciones de vida dignas, lo que se traduce en seis millones de familias.
Pero las estrecheces no han afectado por igual a todas las regiones. Durante 2022, los resultados más preocupantes se concentran en cinco comunidades: Andalucía (81% de los hogares tiene dificultades para ahorrar), Canarias (80%), Galicia (78%), Baleares (78%) y Castilla-La Mancha (75%). De hecho, el índice de solvencia familiar elaborado por la OCU, que mide la capacidad de las familias para afrontar los gastos del hogar ponderados según su relevancia sobre el conjunto de su economía doméstica, ha descendido en todas las regiones, salvo País Vasco, Región de Murcia, Asturias y Canarias, y ninguna comunidad llega al 50 sobre 100, que sería considerado un aprobado.