Eso que comenta Datatrek sobre que un ascenso del 31% en el índice SP500 en el periodo de los últimos 3 años no significa una subida insana o burbujística es cierto, pero esto por si solo no es un argumento que rebata la posibilidad de que el precio del SP500 esté actualmente caro o burbujeado, porque se parte de la falsa premisa de que en el punto de arranque de esa subida, es decir, hace 3 años, el precio del SP500 no estuviera entonces ya caro o burbujeado. Y sí que lo estaba, puesto que en Febrero del 2021, estaba a PER de 34.80. Por lo tanto este ascenso del 31% no ha encarecido más el índice pero sí ha contribuido a mantenerlo tan caro como ya lo estaba en el punto de partida.
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Re: Pulso de Mercado: Intradía
Pues ahí estamos, o más bien, ya no estamos dentro de TEF, hemos soltado el último paquetito, ahora toca esperar. Saludos.
Después de un 2022 en el que las entidades aumentaron sus tenencias de bonos soberanos al mayor ritmo de desde 2011, el pasado ejercicio las adquisiciones moderaron la intensidad. A cierre de 2023, las cinco mayores entidades (Unicaja aún no ha dado a conocer su cartera) amasaban 159.728 millones de euros en deuda pública de España, unos 5.111 millones más que el año anterior. La deuda patria representa el 43,95% de los bonos soberanos en cartera de Santander, CaixaBank, Bankinter, BBVA y Sabadell. Es decir, la denominada cartera ALCO, que permite a las entidades reforzar su margen de intermediación con los ingresos que genera su venta y con los rendimientos derivados del pago del cupón. En total, las cinco grandes entidades suman una cartera de deuda (de distinta procedencia, tanto pública como privada) de 363.424 millones, un 9,2% más que en el mismo periodo del año anterior.
Pero no todas las entidades operaron igual. Mientras Santander y BBVA incrementaron sus tenencias de deuda pública española en 10.532 millones y 7.400 millones, respectivamente, Bankinter, Sabadell y CaixaBank optaron por hacer caja aprovechando la caída de las rentabilidades que imperó en la recta final del ejercicio. En los dos últimos meses de 2023, la pausa en la subida de tipos y las expectativas de rebaja alimentaron las esperanzas y permitió la deuda maquillar parte de las pérdidas registradas en meses anteriores.
Así, pese a haber reducido su exposición a la deuda pública española en 11.556 millones, CaixaBank es la entidad que más bonos patrios tiene en cartera. El banco que preside José Ignacio Goirigolzarri amasa 72.518 millones, el 77,27% de su exposición al riesgo soberano. La cifra está lejos de los 86.790 millones registrados a cierre de 2021, y se concentra en plazos cortos. Así, solo en deuda a uno y dos años CaixaBank tiene unos 22.752 millones, el 31,37%, del total. Con la curva invertida (los plazos cortos pagan más que los largo) las entidades, al igual que el resto de inversores, tienden a primar las menores duraciones que además de remunerar más, reducen el riesgo.
Con menor intensidad, Sabadell también optó por vender deuda pública de España. A cierre del pasado ejercicio, la entidad tenía en su poder bonos por valor 15.700 millones de euros, unos 1.000 millones menos que el año anterior. Este importe se sitúa en línea con los registros de años anteriores. En la presentación de resultados remitida a la CNMV, la entidad señala que la sensibilidad a la volatilidad del diferencial de los bonos sigue siendo baja porque la composición de la cartera es pequeña y de corta duración.
Bankinter cierra la lista de entidades que optaron por vender deuda en contexto marcado por la volatilidad de los tipos. A cierre de diciembre, el banco que preside María Dolores Dancausa disponía de 5.883 millones de bonos soberanos de España, unos 265 millones menos que a cierre de 2022. A pesar de este descenso, el 53% de la cartera ALCO corre a cargo de la deuda soberana española.
Se desmarcan de esta corriente Santander y BBVA. Los dos colosos del sistema financiero español ven los cupones que paga la deuda una vía para mejorar ingresos. Bajo esta premisa, Santander elevó en 10.532 millones su exposición a riesgo soberano español, hasta alcanzar los 39.627 millones. A pesar de este incremento, la cifra está lejos de los 62.637 millones registrados en 2017.
BBVA, que en la era de tipos cero se caracterizó por ser una de las entidades más agresivas en la venta de deuda, engordó las tenencias de deuda pública española en 7.400 millones hasta alcanzar los 26.000 millones. Poco a poco, la entidad que preside Carlos Torres ha ido alejándose de los mínimos de 20 años que registró a cierre de 2021 cuando la exposición al riesgo soberano de España se limitaba a los 16.544 millones, a años luz de los 40.799 millones registrados a cierre de 2015.
Diversificación. Al igual que el negocio, la cartera de deuda de los bancos se caracteriza por la diversificación. Mientras las entidades domésticas se decantan por la periferia europea, Santander y BBVA dirigen la atención al otro lado del Atlántico. A cierre de 2023 CaixaBank tenía en su poder bonos italianos por valor de 4.767 millones, ligeramente por encima de los 4.664 millones registrados un año antes. exposición al riesgo soberano portugués se limitada a los 2.980 millones, 657 millones que un año antes. Entre deuda italiana y lusa, Sabadell amasa 2.931 millones, importe que en el caso de Bankinter cae a los 2.331 millones En el caso de Santander un escalón por debajo de los bonos españoles se sitúa la deuda brasileña (27.733 millones), la mexicana (20.825 millones) y la estadounidense (21.304 millones). La exposición al riesgo soberano de México para BBVA asciende a los 18.200 millones.
170.471 millones. Según datos del Tesoro, a cierre de noviembre (último mes del que se disponen datos), la banca española tenía en su poder deuda pública por importe de 170.471 millones, por encima de los 169.832 millones de cierre de 2022. Los bancos son propietarios del 12,91% de la deuda en circulación, por debajo del 41,18% que representan los inversores extranjeros (543.663 millones) y el 30,44% que ostenta el BCE a través del Banco de España (401.817 millones).
Usa está pagando 2500 millones de dólares diarios por los intereses de su deuda,a mi me parece que algo no cuadra para que las bolsas estén en máximos históricos.
Endesa cerró el ejercicio 2023 con un beneficio ordinario neto de 951 millones de euros, lo que supuso un descenso del 60% debido al “impacto de circunstancias extraordinarias, especialmente en el negocio del gas, la minoración de precios o el impuesto del 1,2% a los ingresos de los negocios liberalizados”, ha señalado la compañía a la CNMV. La caída se explica por el menor ebitda, las mayores amortizaciones y pérdidas por deterioro, y el aumento de los costes financieros, afectados también por una negativa actualización financiera de provisiones. En términos reportados, el resultado disminuye un 70%, hasta 742 millones, comparación interanual que se ve afectada también por los extraordinarios resultados logrados en 2022 en el negocio del gas. En el arranque de la sesión, las acciones de Endesa caen en torno al 1%.
Por lo tanto, el ebitda alcanzó los 4.392 millones, un 18% superior a 2022, aunque el ebitda reportado cae un 32% hasta 3.777 millones por el impacto de un laudo de 450 millones arbitral sobre un contrato de suministro de gas, y el registro de una provisión para digitalización de 165 millones, mientras que en 2022 ajusta el impacto positivo de la venta del negocio de movilidad eléctrica a la matriz italiana Enel. Estos resultados se encuadran, según Endesa, “en un contexto de progresiva normalización del mercado energético derivada de la caída de un 64% en el precio promedio del gas (índice TTF) y, en consecuencia, de un 48% en el precio medio en el pool eléctrico ibérico hasta 87 euros/MWh. El año también concluyó con un descenso de la demanda del 2,1% en términos ajustados, lo que pone aún más de manifiesto la necesidad de acompasar el desarrollo de energías renovables con políticas de electrificación de la economía.
El flujo de caja a cierre del año crece en 3.000 millones respecto a final de 2022 y alcanza los 4.700 millones. En ello ha tenido una influencia determinante la gestión del capital circulante regulatorio (saldos regulatorios que se adeudan a la compañía por parte de las administraciones públicas), especialmente el relacionado con el negocio extrapeninsular de Endesa (Baleares, Canarias, Ceuta y Melilla).
Endesa invirtió en 2023 hasta 2.304 millones, con un leve descenso del 2% respecto al año anterior, en que marcó el récord histórico. La red de distribución ha absorbido el 38% del total, seguido de renovables , el 34%. El año pasado Endesa sumó 600 MW verdes lo que sitúa en un total de 9.900 MW la capacidad de producción hidroeléctrica, eólica y solar. Gracias a ello, y a la generación nuclear, la producción peninsular libre de emisiones alcanzó el 80% del total, siete puntos más que a cierre de 2022. Prosigue además la tramitación ambiental de los proyectos renovables asociados a los dos primeros, y únicos, procesos de transición justa en la Península Ibérica en Andorra (Teruel) y Pego (Portugal).
En generación convencional, a la que se ha dedicado otro 15% de la inversión anual, destaca la obtención del cierre definitivo de As Pontes, la última central de carbón peninsular de Endesa y la mayor con esta tecnología en España. Con ello, al cierre del ejercicio, el 78% de toda la potencia de la compañía instalada en la España peninsular es libre de emisiones de CO2.
La compañía avanza en el proceso de venta de una participación minoritaria en su cartera de proyectos fotovoltaicos en operación, encontrándose actualmente en la fase final del proceso.
En cuanto a comercialización de luz, gas y servicios de valor, ha absorbido un 12% de la inversión. El número de clientes eléctricos en el mercado libre en España y Portugal creció hasta 6,9 millones, en un ejercicio marcado por un endurecimiento de las condiciones competitivas. En este sentido, las ventas de luz a precio fijo a clientes domésticos y empresariales crecieron hasta 53 TWh, 2 TWh más que en 2022.
Endesa tiene ya vendida de antemano el 95% de su producción propia para 2024 y en torno al 85% en 2025 y 50% en 2026, lo que sitúa a la empresa en una situación favorable en el actual contexto de normalización progresiva de los precios mayoristas.
Los puntos de recarga de vehículos eléctricos han crecido un 39% y alcanzan los 19.300, al tiempo que la potencia de nuevas instalaciones de autoconsumo instaladas por Endesa a clientes en el año se ha multiplicado por casi cinco veces hasta 184MW.
Endesa “reconforma” los objetivos anunciados en el pasado Capital Markets Day: lograr un ebitda de entre 4.900 y 5.200 millones, lo que supondría un alza de entre el 11% y el 18% y elevar entre el 60% y el 70% el beneficio ordinario neto, hasta el rango de 1.600-1.700 millones”.
La deuda desciende
La deuda neta de la compañía se reduce hasta los 10.400 millones, 500 millones menos que un año antes. Una reducción que se basa, según la energética, en ese buen comportamiento del flujo de caja, que permite compensar el relevante esfuerzo inversor y el pago de dividendos. La deuda bruta cae el 26%, hasta 13.700 millones, gracias a la disminución notable de los colaterales en un 82% en el año.
El coste medio de la deuda se sitúa en el 3,2%, reflejando la rápida y fuerte subida de tipos de interés. La ratio de apalancamiento (deuda neta respecto al ebitda en términos comparables) se sitúa en 2,4 veces.