La entidad prevé retribuir a los inversores, mediante dividendos o recompras, con 12.000 millones entre 2022 y 2024HUGO GUTIÉRREZ
ACTUALIZADO: 22 MAR 2024 - 15:41 CET
CaixaBank eleva en un tercio la previsión de distribución de beneficios entre los accionistas para el trienio que acaba este ejercicio. “Elevamos nuestro objetivo de devolución de capital a lo largo del periodo del Plan Estratégico 2022-2024, desde los 9.000 millones de euros previamente comprometidos para este periodo, a los 12.000 millones de euros que nos ponemos como nuevo objetivo para el conjunto de los tres años”, ha asegurado este viernes el presidente de la entidad, José Ignacio Goirigolzarri, durante la junta general de accionistas en Valencia.
En los resultados ya se apuntaba este incremento y el mercado lo daba por descontado desde hace meses, aunque tal vez no de forma tan abultada. Pero el contexto económico y el viraje de la política monetaria fijada por el Banco Central Europeo (BCE) han dado un acelerón a las cuentas del sector financiero. En el caso de CaixaBank, ganó
4.816 millones de euros durante 2023, un 53,9% más que el año anterior. Es decir, su mayor resultado, solo superado por el de 2021, cuando se apuntó unos extraordinarios milmillonarios por la fusión con Bankia.
“El
plan tenía unos objetivos iniciales muy ambiciosos, pero gracias al esfuerzo de todo el equipo de CaixaBank, la confianza que nos depositan nuestros clientes y el apoyo de los accionistas, puedo anunciarles que estamos en el camino de superarlos”, ha avanzado Goirigolzarri durante su intervención en la junta. La mejora del plan estratégico no se ceñirá al reparto del beneficio entre los accionistas. El banco, según su presidente, también confía mejorar su objetivo de rentabilidad sobre recursos propios (ROTE), que lo había situado por encima del 12% (el ejercicio 2023 ya lo cerró con un 15,6%).
Sobre el exceso de capital CET1
fully loaded, el de máxima capital, el grupo se comprometió con su plan estratégico a repartir lo que supere el 12%. El año pasado lo cerró casi con un 12,4%, por lo que contaba con cerca de 900 millones de euros de exceso. De ahí que volviera a pedir la aprobación al BCE para realizar un nuevo programa de recompra de acciones propias por 500 millones de euros, de la que recibió la semana pasada el visto bueno y ya ha iniciado.
Además, la junta ha aprobado una distribución de dividendo de 2.890 millones de euros, lo que supone un incremento del 70% sobre el reparto en efectivo en 2022. “La rentabilidad total,
incluyendo tanto el incremento del precio de la acción como el pago de los dividendos, supone una revalorización del 119% desde el inicio del plan estratégico”, ha detallado el presidente, que ha sostenido que CaixaBank es ahora “una entidad más sólida, más rentable y con una mayor capacidad para financiar a empresas y familias”.
El consejero delegado, Gonzalo Gortázar, ha destacado por su parte la “fortaleza financiera y posición competitiva líder” del banco, con una rentabilidad que ha dejado atrás la etapa de bajos retornos de la última década y media. “Se trata de una rentabilidad razonable y de unos resultados acordes con nuestro tamaño”, ha asegurado durante su intervención.
En este sentido, ha resaltado la fuerte mejora de la ratio de eficiencia en algo más de nueve puntos, hasta el 40,9% de cierre de ejercicio. Se trata de una de las mejores cifras de los bancos cotizados españoles, a pesar de tener la red de oficinas y cajeros más amplia de España. Eso sí, también cuenta con casi el doble de cuota de mercado sobre el BBVA y el Santander.
Previsiones 2024
Sobre el cierre de 2023 y las previsiones para 2024, Goirigolzarri ha recordado que se esperaba una peor evolución de la economía por las incertidumbres que existían, como la inflación, la crisis energética y los conflictos bélicos en Ucrania y la Franja de Gaza. Pese a ello, la actividad se ha mantenido. “El crecimiento en el año irá de menos a más, gracias a la contención de la inflación y las probables bajadas de tipos de interés que, en definitiva, serán un estímulo para la actividad”, ha dicho el presidente.
Esta perspectiva favorable será relevante para el sector financiero. CaixaBank, por ejemplo, ya se quedó cerca de alcanzar el billón de euros en volumen de negocio, gracias, entre otras cosas, a su dominio en España, donde tiene domiciliadas una de cada tres nóminas y pensiones. Sobre este ejercicio, el consejero delegado ha asegurado que se mantienen las buenas expectativas. “Iniciamos el año con ilusión, confianza y ambición”, ha zanjado Gortázar. Además, sobre la sede, de la que ha vuelto a estar en el foco la posible vuelta de las empresas que salieron de Cataluña durante el procés, el consejero delegado ha dicho “que se siente como en casa” en Valencia.
Ayudas a las familias
Sobre las ayudas a las familias endeudadas con problemas, el consejero delegado ha recordado el apoyo que ofrece CaixaBank a sus clientes. “Desde el inicio de la subida de los tipos de interés, hemos gestionado 30.000 operaciones en España entre refinanciaciones de hipotecas y otros acuerdos de pago, novaciones de hipotecas de tipo variable a tipo fijo y
adhesiones al Código de Buenas Prácticas hipotecario. De todas estas operaciones se han beneficiado 42.000 clientes”, ha cifrado.
La evolución de los tipos ha sido atípica en el último año y medio, con una subida abrupta del 0% al 4,5%. Esto ha supuesto un
shock financiero que tanto el sector bancario como el Gobierno querían evitar que se convirtiese en un repunte de la morosidad. Por el momento se ha evitado, y
la perspectiva de los mercados es que el BCE comience la senda de bajadas de tipos en los próximos meses. “La reducción beneficiará a quienes tienen contratada una hipoteca a tipo variable. Con la situación de los tipos implícitos a 29 de febrero estimamos que unos 750.000 clientes de CaixaBank podrían verse beneficiados durante este año, lo que sin duda es una noticia positiva”, ha dicho Gortázar.