China, India, Rusia y Turquía sacuden el 'imperio dólar' y se pasan al oro como activo de reserva poco a poco
El dólar sigue siendo la divisa dominante, se mire por donde se mire. Tanto en operaciones con mercancías, con servicios financieras o como activo de reserva, el dólar aparece como el activo más usado. Sin embargo, profundizando en los datos se puede observar una tendencia naciente: algunos
bancos centrales muy poderosos cada vez acumulan menos dólares en favor de otros activos como el oro o el yuan chino, lo que está llevando a que el peso del dólar como divisa de reserva caiga a su nivel más bajo en varias décadas, tal y como
revela el Fondo Monetario Internacional y la Fed de Nueva York en dos notas publicadas recientemente. ¿Supone esto un vuelco del sistema monetario? No, ni mucho menos, pero sí es una tendencia clara de hacia donde se dirige la economía global: un sistema monetario multilateral.
Los datos no son alarmantes, pero sí nítidos. En el año 2000, más del 70% de todas las reservas globales en divisas estaban compuestas de dólares. Los últimos datos publicados por el Fondo Monetario Internacional revelan que este porcentaje ha caído a la zona del 55%: "La fragmentación económica y la posible reorganización de la actividad económica y financiera mundial en bloques separados y no superpuestos podrían alentar a algunos países a utilizar y mantener otras monedas internacionales y de reserva diferentes al dólar", señalan los economistas Serkan Arslanalp, Barry Eichengreen, Chima Simpson-Bell en un informe publicado por el FMI.
Aunque todavía es pronto para lanzar cualquier previsión, lo cierto es que están apareciendo las primeras grietas en las murallas que protegen al 'imperio dólar'. Son grietas pequeñas, pero crecientes. La economía global está fragmentándose en unos bloques cada vez más definidos. Dentro de estos bloques, la economía de Occidente pesa cada año un poquito menos.
Datos recientes de la Composición Monetaria de las Reservas Oficiales de Divisas (COFER) del FMI apuntan a una disminución gradual del peso del dólar en las reservas de divisas asignadas por los bancos centrales y los gobiernos. "Sorprendentemente, el papel reducido del dólar estadounidense en las últimas dos décadas no ha ido acompañado de aumentos en la participación de las otras cuatro grandes monedas: el euro, el yen y la libra. Más bien, ha ido acompañada de un aumento en la proporción de lo que hemos llamado monedas de reserva no tradicionales, incluidos el dólar australiano, el dólar canadiense, el renminbi chino, el won surcoreano, el dólar de Singapur y las monedas nórdicas", aseguran estos expertos.