"Hay una enorme falta de voluntad política para elevar los ingresos (con subidas de impuestos) o recortar el gasto" para terminar con la tendencia respecto a la deuda, según CFR. En ese sentido "esta enorme carga puede convertirse en un lastre y se genere una espiral de deuda, una crisis fiscal que acabe con una situación dolorosa (a través de recortes de gasto a aumentos de impuestos repentinos".
Rob Hawoth, director de estrategia de US Bank explica este bucle en el que está entrando EEUU dado que "ahora se está pagando más intereses, lo que requiere más emisiones de deuda". Una tendencia que engendra riesgos claros dado que "si la oferta de títulos del Tesoro continúa creciendo para financiar la deuda pública, existe el riesgo de que pueda ejercer una presión al alza sobre las tasas de interés" y, en definitiva "tiene el potencial de desacelerar la actividad de endeudamiento corporativo y puede resultar perjudicial para la actividad empresarial y el crecimiento económico".
"Es la crisis más predecible a la que se haya enfrentado EEUU"
El propio Jamie Dimon, director ejecutivo de JP Morgan, habló de este problema tras lanzar sus propias estimaciones de deuda y describió su crecimiento como "un palo de hockey". Según el alto cargo Estados Unidos se enfrenta a "un precipicio, al que se va a llegar en unos 10 años" cuando la deuda federal rondará el 130%. El presidente de Bank of America, Brian Monyihan, añadió en el podcast de Teneo Insights que "es la crisis más predecible a la que se haya enfrentado EEUU y tenemos que prestar atención ya mismo a los niveles de deuda".