Sabadell calcula que BBVA tendría que aumentar a 15.000 millones de euros la retribución prevista para 2024 y 2025 para que los accionistas de la entidad catalana reciban el mismo pago, de 2.400 millones de euros, que ésta prevé dar en solitario, según han señalado fuentes del mercado a Europa Press.
El banco calcula, teniendo en cuenta la participación del 16% que los accionistas de Sabadell tendrían en BBVA una vez se completase la fusión, que la entidad presidida por Carlos Torres repartirá unos 11.250 millones de euros entre 2024 y 2025 (7.500 millones de euros en efectivo y 3.750 millones en recompra) a lo que se sumaría los 2.400 millones de euros que Sabadell tiene previsto repartir en solitario, de tal forma que se alcanzaría una cifra de 13.700 millones de euros.
Con esta cifra total de reparto, los accionistas de Sabadell recibirían unos 2.200 millones, es decir, 200 millones menos que si la entidad continuase con su proyecto en solitario, tal y como defiende el consejo de administración desde el pasado 6 de mayo, cuando rechazó la oferta de fusión de BBVA. De esta forma, para que el 16% de accionistas de Sabadell recibiese 2.400 millones, BBVA tendría que aumentar su dividendo en 1.300 millones, hasta los 15.000 millones de euros.
El compromiso anunciado por Banco Sabadell es distribuir alrededor de 2.400 millones de euros a los accionistas entre 2024 y 2025 --considerando tanto la estimación de resultados del periodo como el exceso de capital CET1 superior al 13%, tras la implementación de Basilea IV-- lo que representa cerca del 25% de la capitalización de mercado de la entidad.
Por su parte, BBVA ha defendido en varias ocasiones su compromiso de repartir entre el 40% y el 50% del beneficio que obtenga, combinando dividendos en efectivo y recompras, y su compromiso de distribuir cualquier exceso de capital por encima del 12% de CET1.
Sin embargo, Sabadell también cree que parte del exceso de capital de BBVA se tendría que destinar, en caso de que la fusión se materialice, a los impactos de capital que produciría la operación, lo que reduciría el pago a los accionistas. Estos impactos, tal y como ha señalado el consejero delegado de Sabadell, César González-Bueno, serían ajustes a valor razonable, costes de reestructuración y ruptura de acuerdos comerciales o 'joint ventures' que tiene Sabadell.
En su oferta, BBVA estimaba que la operación supondría unas sinergias positivas de 850 millones de euros, mientras que los gastos de reestructuración serían de alrededor de 1.450 millones de euros, con un impacto aproximado de 30 puntos básicos sobre la ratio de CET1. De hecho, el banco defiende que estas cifras se han calculado con el "máximo rigor".
Sin embargo, González-Bueno afirmó a mediados de mayo que el impacto sobre el capital que Sabadell estima sería "significativamente superior" a esos 30 puntos básicos.
"En la carta que había mandado BBVA figuraba un múltiplo de 1,8. El consejo aplicó un factor corrector y concluyó que sería un múltiplo de tres. Nadie está consiguiendo hacer esas sinergias [de 850 millones] con un coste que no sea tres veces el ahorro que se genera. Es decir, lo que podríamos llamar, en términos sencillos, un 'payback' de tres años", explicó González-Bueno.
Además, recordó que el impacto que BBVA estima no incluye la ruptura por las joint-ventures, especialmente las que Sabadell tiene con Amundi en gestión de activos y con Zurich en bancaseguros. "Esa cifra no la puedo dar porque no es pública, pero es significativa y el consejo también la incluyó", ha detallado al respecto.
Así, al tener en cuenta estos recálculos, más los ajustes a valor razonable de la cartera a término y de los activos propios de Sabadell, el consejo de administración de la entidad catalana concluyó que el impacto en capital de la operación sería "significativamente superior" a los 30 puntos básicos que se incluyen en el anuncio de BBVA.
De hecho, fuentes del mercado no descartan que se puedan producir sinergias negativas, especialmente en el segmento de las pymes, y citan el ejemplo de la adquisición de Banco Popular por Santander, que incluyó un impacto negativo en ingresos equivalente al 9% a los de Popular.
EVOLUCIÓN DE LA ACCIÓN Y PROBABILIDAD DE ÉXITO
Otra cuestión es la evolución de las acciones de BBVA y Sabadell y el reflejo de estas en la probabilidad de éxito de la OPA de carácter hostil. En este tipo de operaciones suele producirse una adecuación de las acciones a la ecuación de canje establecida, lo que reduce, en la práctica, la prima ofrecida al anunciar la oferta, tal y como sucedió, por ejemplo, en la fusión amistosa entre CaixaBank y Bankia.
El banco presidido por Carlos Torres lanzó la oferta con una ecuación de canje de una acción de nueva emisión de BBVA por 4,83 acciones de Sabadell, lo que suponía una prima del 30% sobre el valor de los títulos a 29 de abril, un día antes de conocerse la intención de fusionar ambas entidades. Sin embargo, actualmente, a falta de varios meses para que se lance el periodo de aceptación, la prima está en un 5%.
La analista de Renta 4, Nuria Álvarez, señala que la correlación entre ambas acciones existe al haber una ecuación de canje y, en términos generales, las cotizaciones de BBVA y Sabadell se están moviendo en la misma dirección. Sin embargo, asegura que hay jornadas que no se está produciendo este efecto, por lo que se ha estrechado la prima hasta el 5%, frente al 7% u 8% previo.
De hecho, fuentes del mercado atribuyen a varios factores la revalorización que está experimentando el banco en Bolsa, y no solo a la OPA, como sería la evolución del resto de sus competidores, tanto españoles como europeos, el incremento del beneficio por acción, la mejora reciente del rating crediticio o la inclusión en el MSCI World Index, que da mayor visibilidad a inversores, especialmente institucionales.
En cambio, la acción de BBVA estaría impactada por el desenlace de las elecciones presidenciales en México, mercado clave para la entidad y donde ha ganado Claudia Sheinbaum, candidata avalada por el presidente saliente, Andrés Manuel López Obrador. Aunque no ha habido pronunciamiento oficial por parte de la candidata, hace pocos días el diario 'Financial Times' avanzaba que el Ejecutivo mexicano barajaba la creación de un impuesto especial sobre las entidades de crédito.
De esta forma, Sabadell estaría estimando actualmente una probabilidad de éxito de la OPA de alrededor del 27%, según las mismas fuentes, si bien la operación hostil acaba de echar a andar con las solicitudes a los supervisores para poder formalizarla.
BBVA estima que este proceso puede durar entre seis y ocho meses, y posteriormente se abriría el periodo de aceptación, que podría prolongarse 70 días, si bien la ley de OPAs ampara la posibilidad de pedir una extensión del plazo en caso de "resultar necesario"