Enrique Castellanos es un encanto, te responde a través de twitter de forma muy amable.
Yo creo en la vagancia como forma más sencilla de incrementar el capital. Por eso sigo con respeto a los inversores pasivos y/o indexados (no es lo mismo). Pero cuando leí a Enrique Castellanos comprobé que igual merece la pena ser un poco menos vago y tratar de montar la estrategia put write, trabajando de esta forma unos quince minutos al mes.
Y montar la put write poniendo el doble de pasta en momentos de alta volatilidad incrementa notablemente la rentabilidad, eso está demostrado para todos los mercados desarrollados. Igual hay que echar unas quince horas al mes, pero sigue siendo mejor que las jornadas que echamos los pringaos que pululamos por aquí.
Y si encima lo hiciéramos libres del yugo fiscal, pues miel sobre hojuelas.
Así que no entiendo que estamos haciendo que no montamos un fondo de inversión (o SICAV, para el caso es lo mismo) que tenga como base una estrategia put write (o cualquiera basada en derivados sin apalancamiento) con pequeñas variaciones como, ya he comentado antes, por ejemplo meter "la morterá de pasta" cuando la VI se dispara y echarnos a dormir la mayor parte del mes. La comisión del fondo se limitaría a los gastos operativos necesarios y una pequeña asignación, bastante más pequeña de lo que suele verse, para retribuir la pericia del asesor a la hora de apostar por vender puts cuando precisamente más miedo hay. Creo que la liberación del desangre fiscal lo compensa todo, pero sobre todo que el asesor no sería una "estrella" de la que dependemos en su sabiduría infinita, sino un mero patrón de barco que no tiene por qué sorprender con sus "ocurrencias" e ideas felices.
Eso sí, opciones líquidas, eurostoxx es lo que más me atrae. Cualquier bacalao expuesto en una azotea sevillana a las cuatro de la tarde de un día de agosto es más líquido que el MEFF.
En fin, que nadie me tome en serio.
O sí.