Cuando la estrategia de vacunación se hace para satisfacer los intereses de ciertas empresas que la salud de los ciudadanos y el dinero de los contribuyentes...
Los contribuyentes y sus representantes tienen que darse cuenta que su Gobierno va a gastarse 3,2 billones de todos los estadounidenses en comprar unas vacunas que, si se usan en Septiembre/Octubre en Noviembre/Diciembre ya no protegerán a los que las reciban.
Eso quiere decir que la administración USA, se ha embarcado en una estrategia, de dudosa eficacia para contener nuevas olas, y que supone muchos billones de dólares al año, porque para mantener una cierta protección habría que repetir los refuerzos cada 3 meses.
Hagamos unos cálculos básicos comparando el coste de las vacunas de Pfizer y la de Novavax.
La vacuna de Pfizer, a 30$ la dosis, supone un coste anual por cada persona es de 120$.
Es decir, vacunar con Pfizer a 200 millones de americanos, son 24 billones al año, del dinero de todos los contribuyentes. Y eso con una vacuna, cuya efectividad dura poco más de un mes, y que no protege con las nuevas cepas dominantes.
La vacuna de Novavax a 20$ la dosis, garantiza una enorme protección durante un año con una pauta de 2 dosis y un booster a los 6 meses. Eso suponen 60$ por persona.
Es decir, vacunar con Novavax a 200 millones de americanos son 12 billones al año, y con una vacuna que genera una mejor y mas duradera protección con las diferentes cepas.
Así que, el Gobierno de USA esta jugando con la vida de millones de americanos para que Pfizer siga ganando dinero y muchos funcionarios reciban royalties.
Y además, en mi opinión, está dilapidando su credibilidad y la confianza en las vacunas y para colmo agotando la paciencia de unos ciudadanos cada vez mas hartos de vacunarse.
El mayor riesgo es que, el día que llegue una cepa que sea mas agresiva (que llegará) que las actuales va a ser imposible contenerla de manera eficaz.