Boeing redujo sus pérdidas netas un 55,6% en 2023, hasta los 2.242 millones de dólares (2.068 millones de euros), frente a los 'números rojos' de 5.053 millones de dólares (4.662 millones de euros) del año anterior, según ha publicado el fabricante de aeronaves este miércoles.
En cuanto a la facturación, los ingresos de Boeing aumentaron un 17% con respecto a 2022, hasta alcanzar los 77.794 millones de dólares (71.785 millones de euros), por encima de los 66.608 millones de dólares (61.463 millones de euros) del año anterior.
Además, el flujo de caja operativo registró un resultado positivo de 5.960 millones de dólares (5.499 millones de euros), un 70% más con respecto a 2022, mientras que la deuda total consolidada del fabricante estadounidense fue de 52.300 millones de dólares (48.220 millones de euros) al final de 2023, la misma cantidad del tercer trimestre de ese mismo año.
La cartera total de pedidos de la empresa creció hasta los 520.000 millones de dólares (479.040 millones de euros), incluidos más de 5.600 aviones comerciales.
INGRESOS POR DEPARTAMENTOS
En cuanto a departamentos de Boeing, el segmento de los aviones comerciales alcanzó unos ingresos de 33.901 millones de dólares (31.234 millones de euros) en 2023, un 30% más que el año anterior, impulsado por una mayor entrega de aviones en los 12 meses, sumando 528 aeronaves, 48 más.
Asimismo, la cifra de negocio del mercado de Defensa, Espacio y Seguridad fue un 8% superior al periodo anterior, con 24.933 millones de dólares (22.971 millones de euros) el año pasado. Los resultados se vieron afectados por el desempeño "desfavorable" y la combinación de otros programas.
Por otra parte, la facturación de todo el año del sector de servicios globales subió un 9% más, hasta los 19.127 millones de dólares (17.622 millones de euros).
NUEVAS MEDIDAS PARA REFORZAR LA CALIDAD DE LOS AVIONES
En el comunicado, la compañía aclara que sigue cooperando de forma transparente con la Administración Federal de Aviación (FAA) tras el accidente del vuelo de Alaska Airlines en el que se vio implicado un 737-9 el pasado 5 de enero.
Así, el departamento comercial está tomando medidas inmediatas para reforzar la calidad en el programa 737, incluyendo la exigencia de inspecciones adicionales en su fábrica y en los proveedores clave, el apoyo a una mayor supervisión por parte de los clientes de las aerolíneas y la interrupción de la producción del 737 durante un día para volver a centrar a sus empleados en la calidad.
Además, Boeing también ha designado a un experto externo para dirigir una evaluación independiente en profundidad del sistema de gestión de calidad del departamento, cuyas recomendaciones se proporcionarán directamente al presidente, David Calhoun, y al Comité de Seguridad Aeroespacial del consejo de administración del fabricante.
Respecto al programa 737, éste continúa entregando aviones y su tasa de producción es ahora de 38 por mes, mientras que la tasa de producción del programa 787 es ahora de cinco por mes