Berkeley ha reiterado su disposición para llegar a un acuerdo con el Gobierno para obtener la autorización de desarrollo del proyecto Retortillo (Salamanca), ha informado la compañía.
Este ofrecimiento al diálogo se produce tras la desestimación del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico al proyecto.
Para Berkeley, el departamento que encabeza Teresa Ribera ha rechazado la solicitud de construcción sin seguir el procedimiento legalemente establecido, y no ha tenido en cuenta los "informes de mejora" con los que la compañía ha complementado la solicitud inicial de construcción.
Tal y como informó el martes a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), Berkeley considera que el Ministerio ha infringido la normativa sobre procedimientos administrativos en España y la protección que el Tratado de la Carta de la Energía (TCE) otorga a Berkeley, lo que impliciaría que la denegación de la solicitud de construcción no es legal.
Consecuentemente, la compañía presentó una notificación por escrito de una disputa de inversión al presidente del Gobierno de España y a Transición Ecológica en noviembre de 2022. La notificación de Berkeley informó al Reino de España sobre la naturaleza de la disputa y los incumplimientos del TCE, y que proponía buscar negociaciones rápidas para una solución amistosa de conformidad con el artículo 26.1 del TCE.
Hasta la fecha, la compañía no ha recibido correspondencia del Reino de España ni del Ministerio en relación con las negociaciones del litigio de inversión.
Para la firma, la decisión del Ministerio es "inconsistente" con las políticas europeas en materia de energía, ya que la nuclear ha sido incorporada en la taxonomía verde europea y es reconocida como una de las vías para combatir el cambio climático.
Asimismo, recuerda que el Gobierno de España busca alcanzar la autonomía energética a través del suministro doméstico de materias primas y, recientemente, Enusa y Westinghouse Electric Sweden AB han anunciado que colaborarán en la fabricación de combustible VVER-440 para diversificar el acopio de este combustible nuclear y reducir la dependencia del suministrador actual, ya que el 40% del uranio que se consume en España proviene de Rusia.
SUSTITUIR EL URANIO QUE PROVIENE DE RUSIA
En este sentido, indica que la mina de Retortillo estaría en disposición, en menos de 24 meses, de suministrar el equivalente a la importación actual de uranio que proviene de Rusia y, con posterioridad, podría cubrir la totalidad del combustible para las centrales nucleares españolas durante más de 10 años.
En la Unión Europea, 13 de los 27 Estados miembros tienen centrales nucleares. Todos ellos, a excepción de España, ha decidido apostar por la continuidad de esta energía. Además, Finlandia, país históricamente reconocido como responsable con el medioambiente, ha anunciado la aprobación de una nueva mina de uranio de la empresa estatal Terrafeme con el objetivo de abastecerse internamente y minimizar el riesgo de desabastecimiento