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Rumores de mercado.

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#1262

"Es difícil vaticinar si lo que estamos viendo es otra corrección pasajera, o una corrección de mayor calado"


 
Fuertes alzas de las bolsas europeas al cierre tras las caídas de la semana pasada. "Está entrando dinero finalista en el mercado. A los institucionales les parece atractivo seguir poniendo dinero en las caídas de las bolsas. Veremos hasta cuándo", nos comentaba un operador hace unos minutos.

El Eurostoxx 50 ha recuperado la directriz alcista iniciada a mediados de 2022. Una señal positiva, que de momento, reduce los riesgos de mayores caídas en el medio plazo. Y decimos de momento porque no es nuestro escenario principal. Nosotros creemos que esa directriz alcista volverá a ser perforada a la baja, para alcanzar los 4.400-4.600 y formar un doble suelo. Veremos.

"A diferencia de la primera semana de agosto, que empezó el lunes 5 con una fuerte sacudida en las Bolsas, pero terminó con un claro tono de recuperación, la primera semana de septiembre empezó también con fuertes caídas en los mercados, pero, lejos de recuperarse en las jornadas sucesivas, ha terminado el viernes 6 con nuevos descensos. Descensos que, en el caso de algunas tecnológicas, se podrían llegar a calificar casi como desplome", afirma Juan Carlos Ureta, presidente ejecutivo de Renta 4 Banco. Añade:

"Los descensos semanales han sido fuertes y generalizados, dando lugar, en el caso del S&P, a la peor semana desde marzo de 2023. El Eurostoxx ha caído un 4,4% en la semana, el S&P un 4,25%, el Dow Jones un 2,9% y el Nikkei un 5,8%, pero, como decíamos, la peor parte se la han llevado las tecnológicas, cuyo índice Nasdaq 100 ha caído un 5,9% en las últimas cinco sesiones. Las caídas han sido aún más abultadas en algunas de las grandes tecnológicas, como Nvidia, que ha recortado un 13,9% en la semana tras ser citada a declarar en un proceso “antitrust”, o Alphabet, que ha caído un 7,6%. Pero los recortes han afectado a todas las grandes tecnológicas incluidas Apple, Microsoft, Amazon o Meta. 

Sería, sin embargo, a nuestro juicio, un error interpretar la corrección de esta primera semana de septiembre como una crisis exclusivamente de las tecnológicas, igual que fue un error interpretar el “mini crash” de principios de agosto como algo provocado por la subida del yen y por la reversión de las posiciones de financiación en yenes, el llamado “yen trade”.


Es verdad que las tecnológicas están liderando las caídas, igual que antes habían liderado las subidas en 2023 y primer semestre de 2024, y es verdad que el abuso de la financiación en yenes, y probablemente también de la financiación en dólares, explica la sobrevaloración a la que habían llegado las Bolsas y en particular las tecnológicas y, por tanto, explica también las caídas de principios de agosto y las caídas de estos días. Pero la causa última de la actual corrección de las Bolsas hay que verla, como decíamos la semana pasada, en las dudas sobre el crecimiento económico y en la combinación de esas dudas con la sobrevaloración de las Bolsas. La sobrevaloración ha sido alimentada, en gran medida, por el exceso de posiciones financiadas abusando de la deuda, en parte en yenes y en parte en dólares, y por la fascinación generada por la inteligencia artificial generativa, que ahora se está enfriando.


Las expectativas de fuerte crecimiento, en parte alimentadas por la nueva revolución de la inteligencia artificial, empezaron a ponerse en duda a principios de julio, cuando aparecieron los primeros datos de confianza del consumidor y de ventas minoristas a la baja, y los primeros datos de empleo a la baja, sobre todo el informe de empleo americano de julio, publicado el viernes 2 de agosto, que fue el detonante de la fuerte caída del lunes 5 de agosto. Las dudas han ido a más a lo largo del verano, a medida que han ido apareciendo datos que confirman la debilidad del consumo y del empleo. Recordemos que el informe de empleo americano de julio, publicado el 2 de agosto, fue el detonante de las caídas del 5 de agosto.


Lo sucedido la semana pasada confirma plenamente la lectura que venimos haciendo en estos comentarios, y confirma también que, como decíamos en nuestro último comentario, la mirada de las Bolsas ha cambiado de dirección y a partir de ahora se prestará menos atención a la inflación y más atención al empleo y al crecimiento.


En este sentido, el martes pasado el ISM de manufacturas de Estados Unidos fue un nuevo golpe para los mercados, al contraerse por quinto mes consecutivo, y el informe de empleo americano de agosto, publicado el viernes, con una creación de 142 mil puestos de trabajo, por debajo de los 161 mil estimados, fue el golpe definitivo para las Bolsas. El informe de empleo de agosto era, como decíamos al terminar nuestro anterior comentario, la prueba de fuego de la semana y es finalmente el que ha inclinado la balanza hacia el lado negativo. En Europa también contribuyó, el viernes, la noticia de que el PIB de la zona euro creció solo el 0,2% en el segundo trimestre, con la principal economía de la zona, Alemania, bajando un 0,1%.


En unas Bolsas que se mueven al son de numerosos impactos, muchos de ellos dispares o incluso abiertamente contradictorios entre sí, es difícil vaticinar si lo que estamos viendo es otra corrección pasajera que ofrece una oportunidad de compra (“buy the dip”) o si estamos ante una corrección de mayor calado que, sin necesidad de caer en escenarios catastrofistas, pueda superar el 10% o incluso el 20%.


Para responder a esa pregunta es muy interesante analizar los distintos índices y ver cómo se han comportado a lo largo de esta corrección.


Una primera conclusión es que, centrándonos en las Bolsas americanas, los primeros valores en corregir fueron los tecnológicos, que se adelantaron al resto de las Bolsas. Nvidia marcó sus máximos históricos el 20 de junio y a partir de ahí inició una larga caída, solo aliviada temporalmente por el intento de recuperación de agosto. El Nasdaq 100, índice que refleja mejor que ningún otro la evolución de las grandes tecnológicas, marcó máximos el 10 de julio, mientras que el S&P los marcó el 16 de julio y el Dow Jones los ha marcado en fecha tan reciente como el 30 de agosto. Ese adelanto de las tecnológicas hizo pensar en una rotación de valores, pero a fecha de hoy está claro que los recortes han sido generalizados, no ha habido trasvase de unos valores a otros sino salida de dinero de todos ellos. Unos más y otros menos, pero todos.



Una segunda conclusión es que los recortes son mucho más profundos en las tecnológicas que en las empresas tradicionales. Los índices tradicionales pierden menos de un 10 % desde máximos. El Dow pierde solo un 2,9% desde máximos, el S&P un 4,6% y el Eurostoxx un 7,5%. Sin embargo, el Nasdaq Composite pierde un 10,6% y Nvidia pierde ya el 26,7% desde sus máximos de junio.


La situación del S&P y del Nasdaq se ha complicado tras las caídas de la semana pasada. El S&P parecería estar dibujando un “doble techo” con fuertes implicaciones bajistas y en el Nasdaq los indicadores técnicos de cortísimo plazo dan señales de venta. Pero de momento no se han roto niveles técnicos relevantes desde el punto de vista del medio y largo plazo.

 Los mínimos de agosto, en torno a los 5.100 puntos para el S&P y en torno a los 17.900 puntos para el Nasdaq 100, están todavía lejos de los 5.400 puntos y de los 18.421 puntos a los que cerraron el S&P y el Nasdaq 100 el pasado viernes.


En nuestra opinión, es probable que el S&P y el Nasdaq se quieran acercar a sus mínimos de principios de agosto, sobre todo si, como decíamos la semana pasada, Nvidia, que cerró el viernes en 102,8 dólares, rompe claramente a la baja los niveles de 100 dólares en los que se paró la caída en agosto. Si se rompiesen a la baja esos niveles, el escenario se puede complicar bastante, pero de momento no contemplaríamos esa ruptura como escenario central. Sobre todo, con el tipo de interés del bono a 10 años (T bond) en el 3,7% y con el Vix todavía en niveles de 22,4, muy lejos de los niveles de 65 que alcanzó el 5 de agosto.


Esta semana hay numerosos datos de China, de los que no cabe esperar buenas noticias, y en Estados Unidos, además del debate entre Kamala Harris y Donald Trump, se publica el miércoles el IPC de agosto, que se espera que baje al 2,6% desde el 2,9% de julio, aunque se espera que la inflación subyacente se mantenga en el 3,2%, y el jueves del índice de precios industriales (PPI) que se espera baje al 1,7% desde el 2,2% de agosto. En Europa el jueves se reúne el BCE, que se espera que baje los tipos un 0,25%.


Aunque, sin duda, la situación técnica de los índices se ha deteriorado tras las fuertes caídas de la semana pasada, esperaríamos una semana de cierta estabilización."


No importa lo fuerte que pegues, lo importante es mantenerse en pie.

#1263

Europa se encamina hacia una recesión ante la caída del consumo estadounidense, advierte un estratega.


 
Europa se encamina hacia una recesión a medida que el consumidor estadounidense se debilita, advirtió un estratega, aconsejando a los inversores cambiar a acciones defensivas.


Mathieu Savary, estratega jefe europeo de BCA, afirma que los inversores deberían centrarse en los indicadores prospectivos en lugar de en las medidas actuales que muestran que la economía sigue expandiéndose.


Y dice que hay una lista cada vez mayor de preocupaciones. Comienza con el índice manufacturero ISM, que sí mejoró en el nivel general el mes pasado, pero donde la relación entre nuevos pedidos y existencias cayó. "La industria manufacturera estadounidense refleja la dinámica del crecimiento global. Históricamente, la debilidad en la relación entre nuevos pedidos y existencias predice problemas para Europa", dice.



Los datos del mercado laboral estadounidense se están deteriorando, dice, citando el empeoramiento de las ofertas de empleo y la creciente tasa de vacantes, mientras que la actividad de la construcción estadounidense también está en rojo.



Los pedidos combinados de bienes de capital de Estados Unidos, la zona del euro y Japón se están contrayendo al ritmo más rápido desde los confinamientos por la pandemia, y la desinversión de la curva de rendimiento es la verdadera señal de recesión de lo que era una curva de rendimiento invertida.

Las fluctuaciones del índice de volatilidad también son preocupantes, ya que aumentan las probabilidades de que los diferenciales corporativos vuelvan a subir, algo que ya advierte el aumento del diferencial Caa/Ba. La elevada volatilidad también impide que se implementen operaciones de carry trade, que son vehículos cruciales para asignar liquidez a activos procrecimiento, añade. El debilitamiento de las materias primas también es incompatible con el fortalecimiento de la actividad global.


Mientras tanto, en Europa hay pocas esperanzas a nivel interno, tras el repunte del sector servicios tras los Juegos Olímpicos en Francia. Las tendencias de empleo están empeorando, las ventas minoristas se están desacelerando y las perspectivas de confianza del consumidor están decayendo.


Con esa perspectiva, la firma aconseja bonos soberanos en lugar de acciones, para comprar acciones de salud y vender industriales, vender euros frente al dólar estadounidense y el franco suizo y favorecer las acciones suizas en las carteras europeas.





 

No importa lo fuerte que pegues, lo importante es mantenerse en pie.

#1264

Morgan Stanley prevé que el euro caerá a 1,02 este año a medida que el BCE recorte tipos


 
El pronóstico de Morgan Stanley para el euro, que se situará en 1,02, es el más bajo de la calle para finales de año. El estratega de divisas del G10, David Adams, habló hoy en una entrevista con Bloomberg destacando esta predicción.


“Hay mucho margen para que el mercado vuelva a centrarse en el hecho de que el BCE podría recortar más y más rápido de lo que se estima actualmente”, dijo Adams, que trabajó anteriormente en el Banco de la Reserva Federal de Nueva York. “La reunión de esta semana podría resultar un catalizador importante para que el mercado comience a pensar en eso”.

Los precios actuales prevén un recorte en septiembre, pero hay menos del 50 % de probabilidades de que haya otro recorte en octubre. Para fin de año, se han descontado 63 puntos básicos para las tres reuniones restantes.


"Si los datos siguen deteriorándose aún más en Europa, el mercado tiene que empezar a pensar no sólo en 25 puntos básicos por trimestre, sino tal vez en 25 puntos básicos en cada reunión o tal vez incluso en el riesgo de un recorte de 50 puntos básicos, de la misma manera que el mercado ha aplicado las preocupaciones sobre una desaceleración en Estados Unidos a un ciclo de recortes más rápido y más profundo por parte de la Fed", dijo.

Una caída a 1,02 sería el nivel más bajo desde noviembre de 2022 y sería un movimiento drástico llegar hasta allí. Aprecio una predicción fuera del consenso. 




No importa lo fuerte que pegues, lo importante es mantenerse en pie.

#1265

Las señales de venta están por todas partes en el mercado de valores ahora, pero los alcistas se mantienen firmes


El índice de referencia estadounidense sigue cayendo, aunque la trayectoria ha sido volátil. Hace poco más de una semana, el índice bursátil de referencia estadounidense cayó de un rango de cotización que abarcaba la zona de 5.560-5.650. Se produjo una rápida caída hasta 5.400, pero un repunte ha llevado al índice de nuevo por encima de 5.560.


La resistencia es fuerte en la zona de 5.560-5.650, con resistencia adicional en los máximos históricos de 5.670. En el lado negativo, hay soporte en 5.400 y soporte adicional en 5.370. Una ruptura por debajo de 5.370 sería extremadamente negativa.


La señal de compra de la banda de volatilidad de McMillan (MVB) sigue vigente, con un objetivo en la “banda de Bollinger modificada” de 4σ superior, actualmente por encima de 5.750.


Los ratios de opciones put y call de acciones siguen dando señales de compra, algo un tanto inusual, dado que el mercado ha estado vendiendo. Aun así, las compras de opciones put no han sido especialmente fuertes durante esta liquidación, por lo que los ratios siguen cayendo. Mientras sigan cayendo, eso es teóricamente alcista para las acciones.

La amplitud del mercado ha sido bastante negativa. El oscilador de amplitud “solo acciones” descendió brevemente a una señal de venta la semana pasada y ahora está tratando de salir de ese agujero. El oscilador de amplitud basado en la Bolsa de Nueva York también generó una señal de venta y permanece en ese estado negativo por ahora.


Los nuevos máximos en la Bolsa de Nueva York han seguido superando en número a los nuevos mínimos, por lo que este indicador se mantiene en un estado positivo. Sin embargo, ha habido un desarrollo algo negativo en el sentido de que los nuevos mínimos superaron los 100 valores en dos de los últimos tres días. Si los nuevos mínimos superaran a los nuevos máximos durante dos días consecutivos, esto devolvería a este indicador a un estado neutral (es decir, detendría la señal de compra actual). Si los nuevos mínimos registraran más de 100 valores en esos mismos dos días, eso sería una señal de venta directa.


La volatilidad realizada, determinada por la volatilidad histórica de 20 días del índice SPX (HV20), sigue siendo lo suficientemente elevada como para que siga siendo una señal algo bajista para las acciones. En un mercado alcista, la volatilidad realizada se calma, pero si se mantiene relativamente alta como lo está haciendo ahora, podría haber sorpresas negativas.

El VIX sigue dividido en sus señales. Apareció la semana pasada y luego finalmente generó una nueva señal de compra de "pico máximo" para las acciones al cierre del 5 de septiembre. Esa señal permanecerá vigente durante 22 días de negociación, a menos que el VIX cierre por encima de su máximo de cierre más reciente de 23,31. Por el contrario, la tendencia de la señal de venta del VIX también permanece vigente. El VIX tendría que cerrar por debajo de su media móvil (MA) de 200 días para detener esa señal, y esa media móvil está bastante lejos de aquí, ya que permanece por debajo de 15.


El modelo de los derivados de volatilidad sigue siendo en su mayor parte alcista, pero existen algunos problemas. La estructura temporal de los índices de volatilidad CBOE tiene pendiente ascendente, por lo que es alcista. Sin embargo, la estructura temporal de los futuros del VIX sigue viéndose obstaculizada por el “golpe electoral” en los futuros de octubre. Además, muchos de los futuros se han estado negociando recientemente con un descuento respecto del VIX, y eso también puede ser una señal de advertencia de peligro. Aun así, esto es más alcista que no.


Los indicadores son mixtos y las oscilaciones del mercado son cada vez mayores. Seguiremos operando con nuevas señales a medida que surjan y continuaremos operando con opciones con precios muy altos cuando se produzcan.






No importa lo fuerte que pegues, lo importante es mantenerse en pie.

#1267

Re: Rumores de mercado.

 Buenas tardes,
parece que NEONODE (NEON en NASDAQ) está muy fuerte y entrando bastante volumen para su tamaño, se supone según diferentes analistas que hay gran posibilidad de acuerdo, uno de los últimos en valorarlo:

"Redeye entrevistó al experto en patentes, Andreas Iwerbäck, sobre la demanda contra Samsung. Iwerbäck afirmó que es probable que se estén llevando a cabo negociaciones para llegar a un acuerdo y que este podría llegar en unos días o al menos en las próximas semanas. Iwerbäck añadió que está "100% seguro" de que Samsung llegará a un acuerdo antes del juicio. En cuanto a la suma que se alcanzaría con el acuerdo, Iwerbäck afirmó que uno o varios miles de millones de dólares. Por último, si Samsung llevase el asunto hasta los tribunales, Iwerbäck evaluó que las posibilidades de Samsung serían "escasas o nulas"." 

enlace de la entrevista

https://www.redeye.se/research/1039931/neonode-interview-with-andreas-iwerback-part-1-samsung
#1268

Habrá decepción de una forma u otra al final del día"


 
Pesada es la cabeza que lleva la corona. La Reserva Federal tiene que tomar hoy una decisión muy, muy importante. Está prácticamente confirmado un recorte de tipos, pero la pregunta principal es ¿en qué medida?

Han estado sugiriendo una probabilidad de un aumento de 25 puntos básicos desde Jackson Hole, pero los actores del mercado no están escuchando con demasiada atención. Incluso si eso es lo que se "espera" según las estimaciones de los economistas, los operadores siguen considerando probabilidades considerables de un aumento de 50 puntos básicos.
Entonces, ¿qué hará la Reserva Federal más tarde hoy?



De cualquier manera, alguien, en algún lugar, seguramente se sentirá decepcionado. Y, como sucede cuando esa emoción se infiltra en los mercados, se espera que haya mucha reacción y algunos movimientos significativos como consecuencia.

La Fed ha venido planteando desde Jackson Hole los argumentos a favor de un aumento de 25 puntos básicos. El proceso de desinflación está empezando a afianzarse, pero sigue siendo bastante gradual. Y las condiciones del mercado laboral se están suavizando, pero en gran medida siguen encajando con su discurso de aterrizaje suave.


Entonces, ¿por qué la necesidad de impulsar un movimiento de 50 puntos básicos?
Bueno, esto es en gran medida un intento de los mercados de indicar a la Fed que están retrasados ​​y de conseguir que los responsables de las políticas cumplan sus órdenes. Lo intentaron a patadas y gritos a principios de agosto y eso no funcionó. Por lo tanto, existe un riesgo de cola que el episodio de desmantelamiento de operaciones de carry trade podría resurgir si la Fed decepciona a ciertos sectores del mercado.


El observador de la Reserva Federal Timiraos contribuyó a la indecisión de los mercados con su artículo de la semana pasada aquí . Y añadió más color a las cosas ayer aquí .


El caso concreto de un movimiento de 50 puntos básicos es que la Fed podría sentirse más cómoda al comenzar con un movimiento un poco más grande.

En primer lugar, esto aliviará las sugerencias de que están retrasados ​​y necesitan hacer más.

 En segundo lugar, si los datos económicos empeoran en las próximas semanas, al menos han demostrado que están tratando de abordar el problema de manera más rápida, en lugar de avanzar 25 puntos básicos y luego no ofrecer muchas pistas sobre el próximo movimiento en noviembre.


No obstante, la Reserva Federal todavía tiene muchas municiones en el tanque, por lo que decir que han perdido la oportunidad al no moverse 50 puntos básicos hoy y que todo es pesimismo sería un error.


Seamos realistas. Las condiciones del mercado laboral en Estados Unidos han mostrado signos de enfriamiento, con algunos contratiempos notables recientemente. Pero otros datos económicos no están anunciando una desaceleración o recesión significativa. Por lo tanto, un escenario de aterrizaje suave sigue siendo muy válido, según todos los indicios.


Si la Fed se mantiene firme en su postura, creo que habrá muchas patadas y gritos antes de que termine la semana. Pero incluso si toman la decisión de intentar calmar los mercados, habrá descontento, pero tal vez no tanto dados los precios actuales. En todo caso, serán los alcistas del dólar los que maldecirán su suerte al pensar que la Fed tiene los cojones de intervenir cuando importa.

Pero ya veremos qué hacen más adelante. De cualquier manera, habrá decepción sin importar cuál sea el resultado. 


 Justin Low 



No importa lo fuerte que pegues, lo importante es mantenerse en pie.

#1269

El primer recorte de la Fed es agresivo (-50 pb), pero su tono es más 'hawkish' que el mercado


 
Apertura al alza en las plazas europeas, recogiendo la decisión de la Fed (-50 pb) y el mensaje de Powell: los tipos bajarán más y más rápido para asegurar el aterrizaje suave que contemplan sus estimaciones, pero no tan rápido como contempla el mercado.

Un mensaje que fue recibido con cierta rotación hacia small caps, más beneficiados por el apoyo al crecimiento económico de unos menores tipos (Nasdaq -0,5%, Russell plano). Las TIRes, repuntando ligeramente (2 años +1 pb, 10 años +6 pb): pese a que la Fed ajusta el “dot plot” a la baja, el mercado es aún más agresivo en el ritmo de próximas rebajas de tipos. El dólar estable (1,11 vs euro), el Yen se apreció inicialmente (1% vs usd hasta 140) para luego depreciarse hasta 143.


Por su parte, el oro marcó inicialmente un nuevo máximo histórico (2.600 usd/onza) para luego ceder. Todo ello apunta a que la Fed, aún girando hacia un tono más “dovish”, no lo es tanto como el mercado, debiéndose el recorte agresivo (50 vs 25pb estimados) a un motivo preventivo para evitar excesiva desaceleración del empleo, pero no suponiendo el inicio de rebajas intensas de tipos, en tanto en cuanto siguen contemplando un aterrizaje suave de la economía.


Así, la Fed optó finalmente por la opción más agresiva, iniciando sus recortes de tipos con una bajada de 50 pb hasta 4,75%-5% frente a las expectativas del mercado que daban por segura una bajada mínima de -25 pb y otorgaban una probabilidad del 65% a -50 pb. La decisión se tomó por 11 votos a 1 (éste último a favor de recortar sólo 25 pb) y busca mantener un mercado laboral sólido. La Fed inicia así la bajada de tipos, tal y como ya adelantó en la reunión de banqueros centrales de agosto en Jackson Hole, tras mantener los tipos en máximos de dos décadas durante más de un año, unos niveles alcanzados tras un proceso rápido e intenso de subidas de tipos que los llevó desde mínimos históricos de 0%-0,25% (primera subida en marzo de 2022) hasta 5,25%-5,5% con el fin de controlar la inflación. El inicio de las bajadas de tipos se produce en un contexto de progresiva moderación de inflación hacia su objetivo del 2% (aunque aún con riesgos, entre ellos la vivienda, y sin previsión de alcanzar el objetivo hasta 2026) y crecimiento y empleo normalizándose, pero no mostrando excesiva debilidad.


En este sentido, el cuadro macro actualizado apunta a un aterrizaje suave: rebaja ligeramente las previsiones de crecimiento del PIB 2024 +2% (vs +2,1% en junio), manteniendo sin cambios 2025 (+2,0%) y 2026 (+2,0%), y revisa al alza de la tasa de paro 2024 a 4,4% (vs 4,0% previsto en junio y 4,2% actual), 2025 4,4% (vs 4,2%) y 2026 4,3% (vs 4,1%). A nivel de inflación, modera ligeramente las previsiones hasta 2,3% en 2024 (vs 2,6% en junio), 2,1% en 2024 (vs 2,3%) y 2% en 2026 (sin cambios), manteniendo 2026 como fecha para alcanzar el objetivo del 2%.


En cuanto al “dot plot”, adelanta las bajadas de tipos, con el grueso del recorte en 2024-25, alcanzando un nivel de largo plazo ligeramente superior al previo. Todo ello en un contexto en que los riesgos para la inflación se han moderado y los de empleo han aumentado, aunque están bastante equilibrados. Ahora espera 4 recortes en 2024 -cada recorte son 25 pb- (vs 1 en junio) hasta 4,375%, 4 en 2025 (los mismos que en junio) hasta 3,375% y 2 en 2026 (vs 4 en junio) hasta 2,875%, que es donde ahora fija el tipo de largo plazo (anterior 2,75%). En total, 10 bajadas de tipos, adecuándose a las expectativas del mercado y más “dovish” que nuestras previsiones (3 recortes en 2024 y 4 en 2025, que se basan en que el crecimiento no está tan débil ni la inflación tan controlada; de hecho, 7 de 19 miembros de la Fed espera sólo 3 recortes en 2024 y 2 esperan sólo 2, lo que supondría que ya este año no habría más bajadas). Powell afirma que las próximas decisiones se tomarán reunión a reunión, y serán data-dependientes.

 El mercado espera ahora -125pb para 2024 (50 pb ya ejecutados) y otros 125 pb en 2025, con un nivel de llegada de 2,8%, esto es, mismo punto de llegada, pero más rápido de lo que la Fed apunta en el “dot plot”. El mercado sigue por tanto excesivamente “dovish” salvo que la economía americana caiga en recesión, algo que con los datos disponibles no contemplamos, por lo que podríamos ver cierto ajuste de las expectativas del mercado (retraso en bajada de tipos).


Hoy tendremos reunión del Banco de Inglaterra, donde no esperamos cambios, tras iniciar el recorte de tipos con -25 pb el pasado mes de agosto hasta el 5% en una decisión ajustada (5 a favor vs 4 en contra) y después de los datos de inflación de agosto conocidos ayer, con mantenimiento de la tasa general (2,2%) pero repunte tanto en inflación subyacente (3,6%) como de servicios (5,6%). Sí que esperamos que el BoE siente las bases para nuevos recortes de tipos a partir de noviembre (el mercado descuenta 2 recortes más este año y 4-5 adicionales en 2025) en un contexto de progresiva desaceleración de la actividad económica y mayor restricción fiscal, y teniendo en cuenta que en noviembre tendrá previsiones de crecimiento e inflación actualizadas y una mayor claridad respecto al presupuesto. Atención asimismo a lo que tengan que decir en términos de reducción de balance, que podría acelerarse frente al ritmo de los últimos 12 meses (-100.000 mln gbp), que se estima ha tenido reducido impacto en TIRes y economía real


En el plano macro, la atención hoy estará en EE. UU., con expectativas de mejora en la encuesta manufacturera de Filadelfia, mientras que se espera estabilidad en el desempleo semanal y moderación de las caídas en el índice líder.



 

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#1270

"La zona euro se dirige hacia la paralización"


 
La zona euro se dirige hacia la paralización. Después de que el efecto de los Juegos Olímpicos impulsara temporalmente la economía de Francia –«el peso pesado» de la zona euro– el Índice PMI Compuesto, cayó en septiembre al ritmo más intenso de los últimos quince meses.

El índice ahora ha caído por debajo del umbral que señala una expansión. Cuando se consideran el rápido declive de los nuevos pedidos y de la cartera de pedidos por completar, no es necesario tener mucha imaginación para prever una nueva debilitación de la economía.


El sector manufacturero se complica más cada mes. La desaceleración ahora ha llegado a su vigésimo séptimo mes e incluso ha empeorado en septiembre. Con respecto al futuro, la intensa caída de los nuevos pedidos y las perspectivascada vez más sombrías de las empresas en cuanto a la actividad comercial futura sugieren que este período de vacas flacas dista mucho de llegar a su fin.


El mercado laboral del sector manufacturero está sintiendo la presión. Los empleadores están recortando las plantillas al ritmo más rápido desde agosto de 2020. Al mismo tiempo, el crecimiento del empleo en el sector servicios se ha ralentizado por cuarto mes consecutivo, y ahora casi no registra cambios.

Prevemos que las cifras oficiales del empleo en la zona euro, que hasta el momento se han mantenido estables, empeorarán en los próximos meses, aunque las tendencias demográficas deberían proporcionar más estabilidad que en las desaceleraciones anteriores.


Como el BCE sigue de cerca la inflación persistentemente elevada en el sector servicios, la noticia de que tanto la inflación de los costes como la de los precios cobrados se han desacelerado es por cierto bien recibida.


Si se añade el hecho de que la recesión se está agudizando en el sector manufacturero y que el sector servicios casi se ha paralizado, la posibilidad de otro recorte de los tipos de interés en octubre podría estar sobre el tapete, aunque esto no es lo que se espera en el mercado por el momento”. 

 Dr. Cyrus de la Rubia, Chief Economist de Hamburg Commercial Bank 


No importa lo fuerte que pegues, lo importante es mantenerse en pie.

#1271

Las acciones se preparan para su primera ganancia en septiembre en cinco años. Por qué podrían venir más buenos tiempos.


 
En Estados Unidos, el mes de septiembre se asocia con muchas cosas, entre ellas el comienzo de las clases y, lo que es más importante, la temporada de fútbol. También es conocido por ser un mes particularmente brutal para el mercado de valores.

Pero tal vez no sea así este año. Hasta el viernes, las acciones estadounidenses estaban en camino de cerrar en alza en septiembre por primera vez en cinco años, según Dow Jones Market Data.

Las bolsas están preparadas para evitar otro "baño de sangre" en septiembre


Estas pérdidas han sido particularmente agudas en los últimos años, lo que ha contribuido a pulir la temible reputación de septiembre. El S&P 500 cayó casi un 5% en septiembre de 2023 y más del 9% en septiembre de 2022, según datos de FactSet. Las liquidaciones en 2021 y 2020 también fueron mucho mayores que el promedio.


“Realmente ha sido un baño de sangre”, dijo el viernes Ross Mayfield, estratega de inversiones de Baird, a MarketWatch al hablar sobre el desempeño de las acciones en los últimos cuatro septiembres.

Pero los inversores parecen estar dejando el pasado de lado este año, ya que el enorme recorte de 50 puntos básicos de la tasa de interés de la Reserva Federal ha ayudado a revivir su fe en la economía, señaló Thomas Martin, gerente senior de cartera de GLOBALT Investments.

Las acciones han repuntado con fuerza en 2024, pero la trayectoria ascendente del mercado se interrumpió a principios de agosto, y nuevamente a principios de septiembre, cuando los inversores sucumbieron a las preocupaciones de que la economía estadounidense se estaba enfriando más rápidamente de lo que se pensaba.

El recorte de la Fed ayudó a rescatar las acciones, pero podría haber más volatilidad en el futuro
La decisión de la Fed de implementar una flexibilización decisiva esta semana probablemente haya ayudado a calmar esas preocupaciones, dijo Martin.
“Este año es ciertamente diferente. Tenemos algo que no habíamos tenido en mucho tiempo, que es un ciclo de flexibilización de la Reserva Federal”, dijo Martin a MarketWatch durante una entrevista. “No hace falta ser un genio para decir que esta es la razón por la que hemos conseguido este repunte”.

Pero es posible que se produzcan más debilidades en el futuro. Mayfield dijo que espera que en el futuro cercano las acciones presenten más oscilaciones bruscas como las observadas en los últimos dos meses.

Por un lado, las próximas elecciones presidenciales de Estados Unidos podrían inyectar cierta volatilidad pasajera en las acciones, especialmente si los resultados son inicialmente demasiado ajustados para predecirlos, o si el resultado es cuestionado, como ocurrió en 2000.

Además, los mercados siguen expuestos a los próximos datos económicos que podrían cuestionar la idea de que los recortes de tasas de la Fed tendrán éxito en evitar una mayor debilidad del mercado laboral, aunque cualquier señal de que la inflación está repuntando probablemente sería una mayor preocupación para los inversores, dijo Mayfield.


Esté atento a los datos económicos entrantes

Pase lo que pase, tanto Mayfield como Martin dijeron que seguirán de cerca los nuevos datos sobre el crecimiento del PIB, la inflación y las solicitudes de desempleo que se publicarán la próxima semana.


Estos datos podrían, en última instancia, determinar si las acciones mantienen sus ganancias mensuales o las pierden.

Los inversores tienen buenas razones para sospechar que podrían aguardar más sorpresas antes de que acabe el mes. Si el pasado sirve de guía, el período más difícil para las acciones podría estar aún por llegar. Desde 1950, la segunda mitad de septiembre ha sido típicamente la peor racha de dos semanas para las acciones de todo el año calendario , según Ed Clissold de Ned Davis Research.


También vale la pena señalar que el cálculo cambia ligeramente durante los años electorales. Cada cuatro años, las pérdidas en octubre tienden a superar a las de septiembre, según Ryan Detrick de Carson Group.


Si bien las oscilaciones más breves podrían provocar pérdidas breves en las carteras de los inversores, los estrategas del mercado de valores ven pocas razones para preocuparse por una corrección más duradera. Los analistas de Wall Street esperan que las ganancias corporativas crezcan en dos dígitos en 2025, según muestran los datos de FactSet, lo que podría ayudar a justificar valoraciones del mercado de valores superiores a sus promedios históricos recientes.


Brian Belski de BMO citó esto como una de las razones para elevar su objetivo de fin de año para el S&P 500 a 6.100 a principios de esta semana, ahora el más alto en Wall Street.
Otros incluyeron datos que muestran que las acciones tienden a seguir subiendo a un ritmo superior al promedio después de un comienzo de año tan fuerte, según un informe compartido con MarketWatch por Belski.


Las raíces del «efecto septiembre» siguen siendo un misterio


Los profesionales de Wall Street citan una serie de razones por las que las acciones suelen caer en septiembre. El volumen de operaciones tiende a recuperarse después de una pausa estival, lo que podría contribuir a generar más volatilidad, dijo Martin de GLOBALT.


Muchos fondos también tienden a ajustar sus carteras en septiembre, tomando ganancias de principios de año y abriendo nuevas posiciones, dijo Mayfield, con la mirada puesta en el final del trimestre.


Adam Turnquist, estratega técnico jefe de LPL Financial, también señaló que la ventana para las recompras corporativas también se cierra a medida que las empresas se preparan para entregar sus informes de ganancias del tercer trimestre.


En este punto, también es posible que la debilidad de septiembre simplemente se haya perpetuado por sí sola.


“El 'efecto septiembre' es ampliamente conocido entre los inversores, pero nunca se ha comprendido del todo. Aunque algunos creen que se debe a que los traders vuelven de las vacaciones de verano, podría ser más bien un sesgo conductual o una profecía autocumplida”, dijo Turnquist.





 

No importa lo fuerte que pegues, lo importante es mantenerse en pie.

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