José María Álvarez-Pallete verá como una de sus prioridades, por fin, se cumple.
Telefónica ultima la venta de sus negocios de varios países de Latinoamérica para poder seguir avanzando en su plan estratégico, presentado hace algo más de un año.
Pero lejos de poder deshacerse de manera conjunta de los activos de Hispam, tal y como deseaba la propia compañía, Telefónica venderá por partes los negocios de una de las regiones que más réditos le daba hace lustros. Así, el próximo 2021 puede ser el principio del fin de la teleco en el sur del continente americano.
Fuentes del sector confirman a este periódico que la compañía de telecomunicaciones va a trocear dichas desinversiones para facilitar la adquisición de los activos de cada región a otras compañías interesadas. La intención de Telefónica es acelerar las negociaciones y abandonar las operaciones en Uruguay, Colombia, Ecuador y, sobre todo en Chile.
Además, las mismas voces señalan que las operaciones que Telefónica planea para salir de América Latina se producirán antes de que finalice el verano. Fuentes del sector explican que es complicado (por la demora generada por la burocracia) que las ventas se produzcan en el primer trimestre, por lo que todo hace indicar que las negociaciones llegarán a buen puerto a finales del tercero.
Venta por bloques
En este sentido, Telefónica trabaja, tal y como se ha subrayado anteriormente, en dividir por partes los negocios que posee en
Latinoamérica. La compañía española, aseveran fuentes cercanas a las operaciones, va a traspasar a Liberty las áreas de Uruguay, Ecuador y Colombia.
Finalmente, la empresa con la que va a crear una
joint venture en Reino Unido, ha sido la que más interés ha mostrado por los activos de Telefónica en estos tres países y los adquirirá a mediados de 2021. Cabe resaltar que Telecom también estudia la composición de la cartera uruguaya de la cotizada del
Ibex 35, aunque Liberty parte con ventaja en las negociaciones.
Sea quien sea el ganador de la puja por estos tres mercados, la empresa que adquiera este bloque de venta que ha diseccionado Telefónica va a llevarse una de las joyas de las coronas de Latinoamérica.
Colombia, como explicó la propia
teleco en sus últimos resultados, alcanzó un nuevo récord histórico de nuevos clientes tras el “éxito del lanzamiento de los nuevos planes”. Además, el país cafetero generó unos ingresos netos de 930 millones de euros durante los tres primeros trimestres de 2020 para las cuentas del grupo, apenas 70 millones menos que el mismo período del año anterior, en plena pandemia mundial. Cabe recordar que el Grupo Telefónica posee el 67,5% de Telefónica Colombia.
La venta de Chile, avanzada
La otra gran venta que prepara Telefónica de cara al año que viene es Chile. En este caso, la teleco española trabaja en la venta en solitario y no incluirá otras filiales en la segregación que ha trazado la cúpula directiva. La relevancia y el papel que juega Telefónica Chile en las cuentas anuales del grupo son motivos más que suficientes por los que Álvarez-Pallete ha tomado esta decisión. Según las últimas estimaciones realizadas por la firma británica New Street Research, la mayor valoración de todo Hispam es para el negocio chileno, puesto que estima un valor de 3.839 millones de euros.
De acuerdo con las últimas cifras publicadas por Telefónica, el negocio fijo en esta región sigue en plena transformación hacia la fibra y se ha acelerado el despliegue de FTTH y los ingresos de enero a septiembre fueron de 1.156 millones de euros. Fuentes del sector, no obstante, indican que esta venta obedece a la feroz competencia que existe en este país y que, sumado a la reorganización de los negocios, hace que sea “una buena oportunidad para salir de Chile”.
Cabe recordar que en el caso de Telefónica Chile, la participación del conglomerado liderado por José María Álvarez-Pallete es del 100%.
Un negocio de casi 14.000 millones
Con las operaciones que se van a cerrar el año que viene, la empresa de telecomunicaciones seguirá replegando velas en Latam después de que vendiera a Liberty su unidad de Costa Rica por 500 millones.
A su vez, Telefónica estuvo cerca de vender su cartera en El Salvador, pero las condiciones impuestas para su autorización provocó que se cancelara la operación. Además, la filial colombiana aprobó la venta de varios inmuebles por 70.000 millones de pesos (casi 17 millones de euros), según adelantó Cinco Días.
A pesar de que la idea de Álvarez-Pallete es abandonar esta región, y quedarse tan solo en Brasil y México, el negocio en Hispam obtuvo hasta finales del primer semestre unos ingresos de 5.988 millones de euros, un 17% menos que un año antes, un 7,4% si no se tuviera en cuenta las variaciones de moneda.
Además, según el informe de New Street Research, los negocios de Telefónica en estos países rozan los 14.000 millones de euros, unas cifras similares a las que maneja Goldman Sachs (13.200).