Perspectivas del petróleo: las IOCs se financian cómodamente… por ahora
Marlen Shokhitbayev (Scope Ratings) | Aunque el impacto no es tan drástico como el de 2020, la combinación de presiones tanto por el lado de la oferta como de la demanda van a poner a prueba las equilibradas perspectivas actuales de las compañías integradas de petróleo y gas (IOCs, por sus siglas en inglés), a pesar de sus, en general, sólidos perfiles financieros.
En el frente de la demanda, el impacto en la economía global del giro proteccionista de la política comercial de EEUU—incluida la guerra comercial a gran escala con China— ha generado una notable incertidumbre, minando la confianza empresarial y alimentando los temores a una recesión económica.
El impacto total de los aranceles y de las represalias por parte de los socios comerciales de EEUU aún está por verse —la Administración Trump suspendió la semana pasada la mayoría, pero no todos, los aranceles más severos que había propuesto originalmente—, pero probablemente tendrá un efecto negativo en la actividad económica global y, en consecuencia, en la demanda de petróleo.
El aumento de la producción de la OPEP coincide con la incertidumbre generada por la guerra comercial de EE.UU.
Por el lado de la oferta, el 3 de abril, ocho países productores de petróleo de la OPEP acordaron aumentar su producción conjunta de petróleo en 411.000 barriles diarios (b/d), acelerando así el ritmo previsto.
El grupo liderado por Arabia Saudí, que incluye a Rusia, justificó esta decisión aludiendo a “sólidos indicadores de mercado y unas perspectivas positivas”. Estos aumentos forman parte de una reversión gradual y flexible de los recortes voluntarios de producción de 2,2 millones de barriles diarios (mb/d). Si bien, el grupo señaló que “los incrementos graduales podrían pausarse o revertirse en función de la evolución de las condiciones del mercado”.
No obstante, incluso antes del anuncio de la OPEP y de los ahora suspendidos “aranceles recíprocos” propuestos por Trump, el mercado petrolero ya mostraba signos de exceso de oferta. En marzo, la Agencia Internacional de la Energía (AIE) preveía un superávit de suministro de aproximadamente 0,6 mb/d en 2025. Los acontecimientos recientes probablemente aumentarán significativamente ese superávit, a menos que una caída en los precios del petróleo reduzca la actividad de perforación, o que las sanciones de EE.UU. a ciertos productores (como Venezuela o Irán) limiten la oferta de crudo.
Gráfico 1: El mercado de petróleo se encamina hacia el mayor exceso de oferta desde la pandemia de Covid
Balance global de oferta-demanda de petróleo (millones de barriles diarios, m b/d); Precio del petróleo Brent (USD/barril) – la flecha indica la previsión
Las IOCs se financian cómodamente… por ahora
Los sólidos balances y las políticas financieras flexibles de las compañías europeas integradas de petróleo y gas (IOCs) pueden absorber los shocks temporales de oferta y demanda, por ejemplo, reduciendo la recompra de acciones o retrasando, si no disminuyendo, el gasto de capital, o ambas cosas (Gráfico 2).
Gráfico 2: El apalancamiento (deuda ajustada/EBITDA) se mantiene en niveles cómodos
Este es nuestro escenario base. Suponemos que prevalecerá una toma de decisiones racional, ya que ninguno de los gobiernos de las principales economías mundiales involucradas tiene interés en una recesión prolongada. Además, los gobiernos de los países de la OPEP+ dependen de los altos precios del petróleo para financiar el gasto público. Por ejemplo, el FMI estima que el precio de equilibrio (break-even) del petróleo es 96 dólares por barril para Arabia Saudí y 90-100 dólares por barril para Rusia.
Las IOCs comenzaron el año con un amplio margen financiero por si los precios del petróleo caían, lo que ha aliviado la presión inmediata sobre sus calificaciones crediticias derivada de las recientes caídas. Sin embargo, dada la considerable incertidumbre que pesa sobre la economía global debido a los cambios dramáticos en las políticas comerciales y otras políticas de EE.UU., incluida la defensa, un período prolongado de exceso de oferta en el mercado del petróleo ejercerá más presión a la baja sobre los precios, probablemente empujando el Brent por debajo de los 60 dólares por barril. Estos precios relativamente bajos del petróleo, si se mantienen a lo largo del tiempo, tendrán consecuencias adversas para la calidad crediticia de las IOCs.