Buenas noches
La industria alemana se sigue adaptando a la falta de gas ruso
“Los altos precios del gas natural han creado una situación en la que importar amoníaco del extranjero era más barato que fabricarlo nosotros mismos”, dice Uwe Liebelt, director de las plantas europeas de BASF.
En octubre, la empresa había ido mucho más allá y llegó a la conclusión de que los costos más altos de la energía habían socavado tanto la competitividad de Europa que tendría que transformar todo su negocio.
El presidente ejecutivo, Martin Brudermüller, anunció que BASF se reduciría en Europa "lo más rápido posible y también de forma permanente". Se espera que la mayoría de los cortes se realicen en el sitio de Ludwigshafen.
BASF no está solo. Desde el verano, las empresas de toda Alemania se han esforzado por adaptarse a la casi desaparición del gas ruso.
Así está afectando a los diferentes sectores:
Fuente.- Estrategias de Inversión