Comparativa Oro vs SP500
Nunca me ha atraído comprar oro, por varios motivos:
-No creo que pueda ser considerada una inversión, es un activo que no produce nada y la única esperanza de ganar dinero con él es vendiéndolo más tarde a un precio superior. Sus usos reales tienen muy poca relación con su precio. Pura especulación.
-Entre los partidarios del oro solían abundar (generalizando a lo bestia) los conspiranoicos, los poco informados y otras gentes de mal vivir, sobre todo en EEUU.
-Tengo muchas dudas sobre la honestidad tanto de las alternativas financieras (ETFs, mineras, etcétera...) como de los vendedores físicos (una búsqueda en google nos sumerge en mundos de mala reputación).
-La rentabilidad desde los 80 había sido desastrosa, comparable a una inversión en el Nikkei en su cúspide.
Sin embargo, lo cierto es que vivimos actualmente una crisis del papel moneda (fiat money), en el que los distintos gobiernos compiten entre sí para ver quién es capaz de darle a la imprenta con más alegría. El tradicional argumento de los conspiranoicos de que toda nuestra riqueza denominada en paper moneda es susceptible de ser confiscada por los Gobiernos mediante la imprenta, ya sea por sus propios intereses o por satisfacer a sus amos, los banqueros, no resulta tan risible como hace unos años.
Todavía no he decidido comprarme un AK47 y unirme a una milicia en las Montañas Rocosas, pero gustarme que los Bancos Centrales estén actuando como instrumentos de los Gobiernos con el objetivo declarado de conseguir inflación, no me gusta nada.
Sigo pensando que comprar oro no tiene sentido como inversión, pero creo que puede tenerlo como seguro frente a una posible (no probable) hiperinflación o colapso monetario, siempre que sea oro físico y no algún producto financiero. Es evidente que ha subido mucho, pero no parece que su precio sea exagerado en términos históricos. Afortunadamente, he llegado a la conclusión de que no resulta necesario en mi caso, pero aquí os dejo este gráfico para los que podáis estar pensándolo.
Gráfico vía The Big Picture