Nuestras mayores estupideces cometidas en bolsa: Botín y yo
Tenía unas Santanderes compradas a mediados de los 90 a precios de risa (no por mí, que no llevo tanto tiempo en esto). En 2007, cuando ya era evidente para todos (menos ciertos ministros y ministras) que en España había un burbujón inmobiliario brutal, vendí un montón,a cerca de 15 euros si no recuerdo mal. Seguramente la mejor operación que he realizado, en cuanto dinero ganado, aunque el mérito de la compra no fue mío, sólo el de la venta (y en retrospectiva, hubiera sido mejor venderlas todas, claro).
En el 2008, las mantuve como un jabato (o un idiota) y acudí a la ampliación. Conocía bien el valor y estaba relativamente contento con Botín and company, que habían demostrado astucia en muchas cosas:
-Adelantarse en la venta y alquiler de oficinas al resto.
-Conducir con tanto éxito la mega-compra de ABN Amro, que sus dos socios RBS y Fortis prácticamente acabaron en la ruina, mientras que SAN salió bastante bien parado.
-Ser agresivos en la ampliación de capital, que fue un shock para los accionistas pero que resultó exitosa y rentable para todos (por lo menos hasta ahora, el precio de colocación fue de 4 y pico, creo recordar).
Pero a partir de finales de 2008 comenzaron a tocarme los pinreles, con el delincuente (según sentencia judicial, si bien recurrible) Alfredo Saénz diciendo babayadas y los responsables de comunicación intentando hacernos tragar con ruedas de molino.
-Lo de Lehman no me importó demasiado, porque no me habían pillado (aunque lo intentaron, claro) y, en última instancia, tampoco es que fueran muy responsables.
-Luego salió lo de Madoff y allí estaban metidos, yuppies trajeados que cobraban hasta un 2% de los activos en teoría por vigilar exclusivas inversiones y que ni vigilaban, ni nada. A cobrar y al club de campo/golf/naútico a fardar. También se metieron en otro Ponzi, todavía más chabacano y absurdo, el de Fairfield.
-Luego salió lo del Banif Inmobiliario y eso sí que me jodió, en primer lugar porque pillaron a un familiar, y en segundo porque es un asunto muy turbio, que apunta más hacia maquinaciones malintencionadas que a incompetencia.
Así que me cabreé y vendí la mitad de las acciones que me quedaban, a un precio muy malo (5 euros). Pero tuve suerte y siguió cayendo, así que un poco menos cabreado, vi que estaban a un precio muy extremo y que podía recomprar las que había vendido unos días antes por 4 euros y ganarme un eurito por acción.
En seguida rebotaron, y aquí es cuando me ví con una ganancia de un 25% en un santiamén. Había vendido a 5, recomprado a 4 y las volví a vender a 5. Por aquella época creo que fue cuando petó CCM y, la verdad, esperaba que fuera bastante más traumático (no contaba con que el Banco de España, el FGD y el Gobierno se aliaran para regalar cientos de millones de euros a inversores privados, contra toda lógica, justicia y razón).
Lo peor no es eso, porque aunque me jodió ver luego cómo subían, la verdad es que todavía tenía el 50% y otras posiciones (soy long-only) que también se disparaban, e incluso más que el SAN.
Lo peor es que a finales del 2009 ya tenía bastante claro que las que me quedaban estaban sobrevaloradas y cuando rondaban los 12 estaba muy seguro de que poco más iban a subir. Pero aunque vendí otras cosas, las Santanderes no las toqué. En mi defensa diré que eran mi única exposición al sector financiero español y por lo tanto, tenía cierta justificación mantenerlas desde el punto de vista de la diversificación, además de que ya tenía demasiada liquidez y pocas ideas de dónde meterla. Pero la verdad es que si no vendí es porque estaba pensando arañarles unos centimillos más.
Y ahí las tengo todavía, un borrón rojo en mi cartera.
Mirando atrás veo un montón de decisiones tomadas emocionalmente e incluso irracionales con este valor. Parte del problema es que tengo una buena impresión respecto a la capacidad gestora de Botín y compañía (y me han hecho ganar bastante dinero aunque quebraran mañana), pero pésima respecto a su catadura moral.
Decían los yanquis de cierto dictador-marioneta: "Es un hijo de puta, pero es nuestro hijo de puta". Pues eso.
Saludos
PD: Perdón por el tocho, os animo a poner vuestras mayores cagadas.