Pues en cuanto a escusas, estas se van a ir produciendo. Ya comenté varias veces que los beneficios empresariales se encuentran en máximos, y que es una de las variables económicas con mayor tendencia a revertir a la media. En el trimestre pasado el 80% de las empresas batió espectativas. En este trimestre de momento va por el 70%. El problema es que las previsiones para el siguiente trimestre son sensiblemente peores.
Un claro ejemplo es Amazon, cuyos resultados acabamos de conocer. Sus ventas han sido mayores de lo esperado, pero sus beneficios han sido extremadamente bajos, de 0,44 BPA cuando se esperaba 0,61. Sus espectativas para el siguiente trimestre son de aumentar las ventas entre un 35 y un 47% con respecto al segundo trimestre del 2010, PERO... con unos ingresos que esperan que supongan una caída entre el 9 y el 67% con respecto al mismo trimestre.
Amazon al igual que otras empresas en el actual rally de commodities y petróleo está sufriendo el colapso de su margen de operación. Su volumen se mantiene o crece, pero su beneficio desaparece. Si esto es lo que les está sucediendo a las grandes, las pequeñas deben estar sufriendo una erosión aún mayor, dado que operan con márgenes más estrechos. La recuperación económica empieza a fallarles a las grandes empresas también, comenzando por las que son sensibles a los incrementos de materias primas.
La cotización de Amazon ha llegado a caer un 8% con la noticia, pero sorprendentemente se ha recuperado y ha terminado plana. Estamos en un mercado en el que todo sube, hasta que deja de subir.