Re: E.On protesta por las condiciones
Quién gana y quién pierde, en estos momentos, con el dictamen de la CNE? Por mucho que se queje, de entrada, E.On gana porque entra en Latinoamérica hasta la cocina, penetra en el mercado francés a través de la participación de Endesa en Snet y consolida su posición en Italia con los activos que Endesa tiene allí. Gana también Iberdrola porque sale como empresa eléctrica líder en España, porque podrá hacerse con centrales térmicas de carbón que necesita para mejorar su estructura de generación de electricidad y porque al Gobierno no le queda más remedio que fortalecer a Iberdrola para evitar que pueda ser víctima de una OPA por parte de otra empresa extranjera. Y gana Unión Fenosa porque podrá crecer a costa de las desinversiones que la CNE impone a E.On.
Quien ha salido trasquilada de todo este asunto ha sido Gas Natural. La gasista controlada por La Caixa, de entrada, ha visto como sus pretensiones de crecer en el sector eléctrico se han ido por el desagüe después de cómo han actuado tanto ella como el Gobierno en la OPA sobre Endesa. Hoy, sin duda, Gas Natural lamentará no haber hecho mejor las cosas, no haber ofrecido a los accionistas el precio que de verdad vale Endesa y haberse apoyado en el Gobierno para tratar de hacerse con la eléctrica a través de maniobras más que criticables. Gas Natural, además, se ha dejado mucho en el envite, sobre todo en términos de prestigio de la compañía y de quienes, en su ámbito, inspiraron la operación.
Entre los perdedores también se encuentran Zapatero y el presidente de la Oficina Económica de la Presidencia del Gobierno, Miguel Sebastián. Zapatero no se ha salido con la suya y, en todo este asunto, ha sido derrotado por la Comisión Europea y por la canciller alemana, Angela Merkel, que ha sabido defender con éxito los intereses y la posición de E.On. Y Sebastián, otro de los inspiradores de la OPA de Gas Natural, porque, al final, ha visto como el vicepresidente económico del Gobierno, Pedro Solbes, impuso en parte sus tesis de intervencionismo mínimo, frente a las de Sebastián de dar Endesa a Gas Natural a toda costa y a cualquier precio.
Pero, sobre todo, quien pierde es España porque una de sus principales multinacionales pasa a manos extranjeras por culpa del Gobierno, porque en el proceso de OPAs se ha perdido la credibilidad de instituciones como la CNE, el Tribunal de Defensa de la Competencia y la Comisión Nacional del Mercado de Valores, porque la irresponsabilidad de Zapatero ha puesto a todo el sector energético español en el disparadero y porque, en todo este asunto, el país ha dado una imagen más que lamentable. ¡Gracias, Zapatero!