Este lo ve claro
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Compre Bolsa. Todos están fuera
Quedan ya pocos días para dar carpetazo a este 2010 nefasto para la Bolsa española (-17%). En otros mercados (véase por ejemplo el mercado alemán que gana un 17,5% a fecha de hoy), la cosa ha sido distinta. Pero aquí, con la prima de riesgo disparada y con la Espada de Damocles de la intervención, ayuda o como se le quiera llamar, la Bolsa ha sido exageradamente castigada. Los precios, los beneficios y los dividendos, mirados en perspectiva histórica apuntan a que el mercado de acciones en su conjunto está atractivo para entrar.
/ www.invertia.com
Miércoles, 8 de Diciembre de 2010 - 0:00 h.
Llegan los primeros análisis de los expertos para 2011, y adivino un discurso uniforme que se sustancia en una positiva segunda parte del año, después de una primera plagada de incertidumbres y volatilidad, o sea, lo mismo que en a lo largo de este año. El mercado en el final del próximo ejercicio se adelantará a la mejoría –siempre que no haya una hecatombe- y los frutos empezarán a recogerse en el verano. Como los analistas suelen ser prudentes yo aventuro que la mejoría será mucho antes y ya por marzo empezarán a apreciarse los brotes verdes en la Bolsa.
La historia de 2010 recuerda un poco a la de 2008 cuando estalló la crisis y nadie se creía los positivos ratios de muchas compañías cotizadas que luego sirvieron para convertir 2009 en un ejercicio de recuperación del mercado de acciones.
Como muy bien dicen los analistas de Caja Madrid Bolsa, la prima de riesgo será determinante para la recuperación del mercado. Esa prima que existe en la deuda pública y que superaba los 300 puntos básicos la pasada semana, también se le aplica al mercado de acciones, aunque en las acciones intervienen muchos más elementos que en la deuda en la que únicamente se discute la capacidad del pagador.
Pero hay otro elemento importantísimo para mirar con buenos ojos a las acciones de cara al futuro inmediato: todos están fuera. Hoy hemos conocido un récord en depósitos a plazo de las entidades financieras con 417.000 millones de euros. Además, los fondos de renta variable si eran pequeños en el caso de la Bolsa española se han quedado en el último año famélicos, tanto por la depreciación del propio mercado como por la huída del dinero.
Los volúmenes de contratación también son indicativos de que los inversores están fuera. El negocio es escasísimo y podría atribuirse en su gran mayoría a los movimientos de la industria, mientras falta un inversor finalista. Anécdotas históricas, rayanas con la leyenda cuentan que algunos multimillonarios huyeron de Wall Street en el famoso crash de 1929 al escuchar a sus limpiabotas o chóferes pedirles consejo sobre inversores en acciones.
Ahora, en Bolsa sólo preguntan los que están pillados para saber si aguantan o se marchan. Todos han optado por el depósito bancario o la liquidez, incluso los grandes ricos españoles con sus SICAV. Síntoma indiscutible de que hay que volver a Bolsa.
“Los dos guerreros más poderosos son paciencia y tiempo.” (León Tolstoi)