OHLA prepara un plan estratégico con más obra industrial y concesiones tras sanear su deuda
Javier F. Magariño
6-7 minutos
Una ampliación por 70 millones de euros, sin derecho de suscripción preferente para los actuales partícipes, y rematará en enero con una segunda emisión de nuevos títulos por 80 millones a los que sí tendrán acceso preferente los accionistas. Tras ello, el consejo de administración
completamente renovado tendrá entre sus primeras tareas supervisar un nuevo plan estratégico para relanzar la compañía.
Las grandes líneas de actuación que aparecerán en el guion de OHLA han sido consensuadas con los inversores entrantes. El plan está en redacción y se deja para el inicio de 2025 el remate del mismo, así como la revisión de cada una de las previsiones de expansión y rentabilidad. Fuentes cercanas a las negociaciones mantenidas desde el verano con el grupo Excelsior, liderado por el empresario de las energías renovables José Elías, y con la inmobiliaria Coapa Larca, del mexicano Andrés Holzer, explican que OHLA buscará acometer proyectos más grandes, diversificará con mayor énfasis hacia la obra industrial (fábricas de nueva generación, proyectos de descarbonización, plantas energéticas e infraestructuras tecnológicas) y tratará de ampliar la cesta de activos en concesión junto a socios de perfil financiero. Otra clave reside en profundizar en la internacionalización, a la que debe el 70% de sus ingresos, con especial énfasis en Estados Unidos.
Consultada por este periódico, OHLA ha eludido ofrecer detalles sobre la hoja de ruta que debería ver la luz en los primeros meses de 2025.
Con una cartera de contratos cifrada en 8.200 millones de euros (3.500 millones a corto plazo), la constructora solo cuenta con un proyecto presupuestado por encima de los 500 millones de euros: la línea púrpura del metro de Maryland (620 millones), en EE UU. Tener cerrado el acceso a nuevos avales ha dificultado durante los últimos años acudir a concursos de ese calado, lo que debería solucionarse con el saneamiento financiero que la empresa está a punto de culminar, en el que se incluyen avales. Con todo, la compañía ha engordado el colchón de trabajo por ejecutar en un 41% desde los 5.800 millones del cierre de 2021.
OHLA ha llegado hasta la recapitalización con la liquidez agotada y en pérdidas,
de 58,3 millones al cierre del tercer trimestre. Sin embargo, mantiene expectativas de crecimiento hasta unas ventas de 3.800 millones en este 2024 (3.600 millones en 2023), un ebitda de 145 millones (137 millones el año pasado) y 4.100 millones en obras contratadas (4.500 millones en un buen año como fue 2023). Además, el saneamiento rebajará la ratio de deuda bruta sobre el ebitda, que pasará de 3,7 a 2,5 veces, viniendo de un múltiplo de 11,8 en el año 2019. Estas expectativas y otras a medio plazo, incluido el programa de rotación de activos, captaron el interés de los nuevos inversores a falta, por el momento, de dividendos.
OHLA tiene garantizados 101 millones de euros de manos del que será su núcleo duro: 50 millones de Excelsior (José Elías pone el 50% y el confundador de MásMóvil Eulalio Poza y las sociedades Inveready y Coenersol aportan otros 25 millones); 25 millones de Andrés Holzer, y 26 millones del accionista principal, la familia Amodio. Está por ver el nivel de aceptación entre los minoritarios para una operación con un precio de 0,25 euros por acción frente a los 0,29 euros en que cerró ayer el valor de la constructora.
El visto bueno definitivo de quienes vienen a reflotar OHLA junto a los Amodio fue anunciado ayer ante la CNMV, una vez que han reconocido que “las condiciones a las que estaba sujeta a la ejecución de sus compromisos de inversión se han cumplido íntegramente y a su satisfacción”.
En la nueva estructura de capital se espera que los Amodio tengan alrededor de un 21,6% de OHLA; José Elías contará con un 10%; Andrés Holzer será titular de un 8,4%; Eulalio Poza se hace con un 3,35%; Inveready compra un 2,35% y Coenersol tendrá un 1%.
Entre los hitos conseguidos, OHLA ha convencido al
93,4% de la deuda nominada en bonos para adherirse al acuerdo y aplazar el vencimiento de marzo de 2026 hasta diciembre de 2029. Y ello ha pasado por la promesa de amortizar una primera remesa de bonos con expiración el próximo mes de marzo. Los inversores habían establecido como condición que se convenciera al 75% de esta masa de acreedores.
La dirección de OHLA también ha podido liberar, después de seis años de intentos, buena parte de sus garantías dinerarias y acaba de cerrarse
el referido traspaso del 25% en la concesionaria del hospital CHUM de Montreal (Canadá) por 66 millones de dólares canadienses (44,74 millones de euros). Lo que se avecina es la venta del área de servicios que encabeza la filial Ingesan y del 50% en el desarrollo hotelero y comercial de Canalejas, en el centro de Madrid.
Con la ejecución del saneamiento en marcha, y antes de nuevas desinversiones, la posición deudora bajará de 546,7 millones a 372,9 millones, y la ratio de deuda frente al ebitda se reducirá de 3,7 veces a 2,5.
En las negociaciones para captar capital también ha sido clave la obtención de avales para seguir contratando obras, sustituyéndose de modo parcial la línea de financiación sindicada por una nueva por un máximo de 260 millones.
Desde el punto de vista de la gobernanza, Luis y Mauricio Amodio se quedan como consejeros dominicales (en la actualidad son presidente y vicepresidente ejecutivo) y han colocado a un hombre de su entera confianza como consejero delegado, el que es director general desde 2020 Tomás Ruiz. Excelsior se hace con dos asientos en el consejo, que ocuparán José Elías y Eulalio Poza. Y Andrés Holzer tendrá un sillón de un total de diez. El quinto es el del consejero delegado, y los cuatro restantes se reservan a nuevos independientes.