Cox: seguimiento y noticias de la "nueva Abengoa"

 

El fundador y presidente del grupo de infraestructuras energéticas y de tratamiento de aguas Cox, Enrique Riquelme, ha calificado la reciente salida a Bolsa de la compañía como un "hito", al tiempo que ha reconocido que la entrada en el Ibex 35 es su próximo objetivo.

En su participación en el I Observatorio de la Energía organizado por 'El Español', el directivo ha recalcado que el salto al parqué que dio el pasado día 15 es "un hito" que remarca el gran cambio de la empresa, con el que han podido mostrar al mercado todo lo que han avanzado durante estos años.

"Ha sido una etapa muy bonita y ahora iniciamos otra etapa, que es la de trimestre a trimestre ir dando los resultados", ha expresado el directivo, para a continuación reconocer que dentro de su plan, en el que no tienen duda de "cuáles son sus debilidades y fortalezas", se encuentra la entrada en el Ibex 35.

MEJORAR SUS DEBILIDADES

"Tenemos muy claro que en los próximos cuatro años tiene que darse un crecimiento muy sólido que permita que la compañía siga siendo una compañía ágil", ha manifestado Riquelme, quien también ha señalado que la firma "debe mejorar sus debilidades para poder entrar en ese selecto club de compañías".

Así, el directivo y fundador ha identificado como el principal hándicap de la empresa la liquidez de la acción final, respecto a lo que ha explicado que seguirán trabajando en ella los próximos meses y año "para poder ser una opción para entrar en el Ibex 35".

Por otra parte, Riquelme ha mostrado también las pretensiones de la empresa para poder liderar la transformación a nivel global de la desalación de agua, donde "cada vez" son más competitivos. Asimismo, el presidente del grupo ha explicado que están trabajando para que toda la demanda energética que supone la desalinización de agua la puedan suplir con energía renovable, principalmente a través de solar, eólica y almacenamiento.

Preguntado por el precio de la energía a futuro, Riquelme ha comentado que en España su previsión es que haya "energía diurna relativamente a buen precio para el consumidor y a mal precio para el generador". De esta manera, el directivo ha señalado que cree que hay que seguir invirtiendo en renovables, y sobre todo, en cómo gestionar esa energía.

Por otro lado, en cuanto al tema de los centros de datos, Riquelme ha asegurado que, por ahora, su compañía solo se plantea entrar en el sector como proveedor de agua y energía.

"Creo que, en nuestro caso, más por el tamaño que tenemos, que somos todavía una compañía pequeña, tenemos que demostrar al mercado que vamos dando pasos acelerados, pero sobre todo ser una compañía solvente y poner el foco en lo que hacemos, la parte del agua principalmente", ha detallado Riquelme, quien ha hecho hincapié en que, a pesar de que "los centros de datos es un mercado muy atractivo", el único fin de Cox a este respecto es proveer a estos centros "de energía barata renovable y agua de calidad a buen coste" 

 

Cox ha formalizado la adquisición del 51% de la planta termosolar 'Khi Solar One' una vez se han alcanzado todas las condiciones precedentes establecidas en la escritura de compraventa tras recibir el visto bueno del Departamento Recursos Minerales y Energía de Sudáfrica y de las entidades financiadoras, mientras que el 49% restante está en manos de socios locales.

La planta termosolar de 'Khi Solar One' está ubicada cerca de la localidad sudafricana de Upington, en la provincia de Northern Cape (Sudáfrica) y forma parte de la primera ronda del programa de energías renovables del país (REIPPP), según ha informado este lunes la compañía a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

Se trata de una central termosolar única en el mundo, con tecnología de torre central y campo de heliostatos, de 50 megavatios (MW) con almacenamiento térmico.

'Khi Solar One' comenzó a operar en el año 2016 y en la actualidad es una de las principales instalaciones termosolares en Sudáfrica, y la primera de torre en entrar en operación en el continente africano.

La planta se incorpora al perímetro de la compañía desde el mes de diciembre y supondrá un resultado bruto de explotación (Ebitda) anualizado de entre 21 y 23 millones de euros.

Cox, que realizará también la operación y mantenimiento de la planta hasta el año 2036, se está encargando de implementar un programa de mejoras en esta instalación para optimizar su rendimiento e incrementar en más de un 30% los actuales 100 gigavatios hora (GWh) anuales de generación.

En este contexto, Cox ha indicado que la ejecución de dichas mejoras se estima que finalice en julio de 2025.

La planta cuenta con un acuerdo de compraventa de energía (PPA, por sus siglas en inglés) a veinte años suscrito con Eskom, la sociedad pública sudafricana de energía, con garantía gubernamental con vencimiento en el año 2036 y está financiado a través de un 'Project Finance' con instituciones multilaterales sudafricanas (DBSA e IDC) e internacionales (BEI, IFC, FMO y Proparco).

En palabras del presidente ejecutivo de Cox, Enrique Riquelme, la compañía cuenta con el talento, la experiencia, la tecnología, la confianza de los bancos y la confianza de sus clientes.

"Esta operación que hoy anunciamos es el claro reflejo de ello y agradezco a IDC y a los bancos financiadores del proyecto su confianza y apoyo a lo largo de estos años, así como al Gobierno sudafricano la valiente apuesta por avanzar en el camino de las energías renovables de la mano de un socio fiable y seguro como nosotros", ha añadido