No se va contra la tendencia, pero seguir la tendencia es conducir mirando el retrovisor. Como vengan curvas accidente probable.
Los ciclos avisan de la posibilidad de que haya curvas adelante. La mayor parte de los avisos que yo he dado han precedido a curvas. Algunos tienen problemas con que no haya acertado siempre. Si acertara siempre no escribiría aquí y Soros sería empleado mío. La vez anterior nos salvaron los banqueros centrales, y algunos piensan que nos van a seguir salvando. Lo cierto es que sus poderes están muy mermados. Algunos quisieran que les avisara el día y la hora en que se cae el mercado, que risa.
Esto es lo más aproximado que tengo. La tendencia alcista del Ibex es historia. Primero los 8.300, luego los 8.100 y después los 7.800. Entre medias quizá vuelva a los 8.500 si se siente generoso. Después veremos los Fibos de la subida. Ha empezado hoy 29 de enero. Los 8.750 son historia.
Todos los signos están ahí para quien sepa verlos, y no solo por ciclos, también por técnico, y como no por fundamental. Se ha acabado el respiro y volvemos a los telediarios de infarto, aunque probablemente no sea la prima de riesgo esta vez, dado que está fuertemente intervenida, como todo lo que quiere avisar de lo mal que está la situación.
Pero no es solo el Ibex. El DAX hizo máximos ayer también, y el S&P500 claudicará en unos días cuando le apriete el dólar. La plata se va a pegar el gran ostión y el oro detrás.
Ya veremos en qué queda todo, pero que ya ha empezado es lo que veo en las hojas de té.
Esa es la diferencia entre mirar hacia adelante o hacia atrás. El riesgo es equivocarse, claro está, pero mirando hacia atrás no es el riesgo sino la certeza de equivocarse cada vez que el mercado cambia.