Sos Corporación registró un beneficio neto en el primer trimestre de 8,1 millones de euros, frente al resultado negativo de 854.000 euros registrado en el mismo periodo del año anterior. La facturación total de la compañía en los tres primeros meses de 2011 se ha situado en los 299,56 millones de euros, un 5,5% por debajo de la cifra anterior debido al descenso del precio del aceite de oliva. Por su parte, el EBITDA ha alcanzado los 20 millones de euros, un 20,4% menos, por la disminución de la rentabilidad en el área de aceites de semillas, a causa de los altos precios de la materia prima, que han subido un 28,8% con respecto al primer trimestre del año pasado.
El grupo ha concluido con éxito la refinanciación de su deuda que a cierre de 2010 era un 45% inferior a la de 2009. Tras la venta de su negocio arrocero a Ebro Foods (que junto con la venta de arroces Saludaes a un socio portugués le proporcionará unos ingresos de 205 millones de euros), la deuda debería reducirse en un 13% adicional en 2011, situándola en un nivel acorde con su sector. La recuperación de sus beneficios en el futuro estará condicionada por la madurez del sector aceitero y las restricciones del consumo en tiempos de crisis.
SOS Corporación Alimentaria ha constituido hipotecas sobre las marcas Carbonell, Koipe y Koipesol y sobre las italianas Carapelli, Sasso, Maya y Friol, como garantías reales en el acuerdo de financiación suscrito en diciembre con la banca, según consta en el informe anual del grupo correspondiente a 2010.
Además de estas marcas, que suman un valor contable de 476 millones de euros, también figuran, entre otras garantías, los activos del grupo en Alcolea (Córdoba) y Andujar (Jaén), donde se ubican sus fábricas de aceite, y sobre inmuebles de Italia, con un valor de unos 80,2 millones. El importe inicial de la financiación acordada con las entidades bancarias ascendía a 1.005 millones de euros, pero tras amortizaciones realizadas con parte de las ampliaciones de capital ejecutadas el año pasado, el importe se reduce a 829,92 millones de euros.
El acuerdo recoge que el grupo alimentario concede a sus acreedores una opción de convertir un tramo de deuda por acciones a la fecha del vencimiento del préstamo, prevista para diciembre de 2016. Con este acuerdo de la reestructuración de la deuda, la compañía ha logrado un informe de auditoría libre de salvedades, al despejar las incertidumbres que se cernían sobre el grupo en los dos ejercicios anteriores, tras la destitución de Jesús y Jaime Salazar como primeros ejecutivos por un presunto desvío de más de 230 millones de euros.