Tiempo de actualizar la gráfica que lo explica todo (la gráfica de la deuda), con otra gráfica que además incluye los tipos de interés y el PIB.
Esta gráfica muestra como la bajada de los tipos de interés ha ido disparando el crecimiento de la deuda desde principios de los 80. La deuda, cuyos intereses crecen con el interés compuesto se ha retroalimentado por la caída de los tipos, pero por el increíble tamaño que ha ido alcanzando, ha ido drenando a la economía y podemos ver como el crecimiento del PIB (variación anual) se ha ido enlenteciendo y está próximo a alcanzar el cero, momento en el que la economía se detiene.
Como decíamos en el primer post, la deuda se ha saturado y el sistema ya no puede absorver más. Pronto entrará en acción el efecto Séneca, que es como define el Dr. Bardi al precipicio que sigue a la subida de cualquier burbuja.
Esset aliquod inbecillitatis nostrae solacium rerumque nostrarum si tam tarde perirent cuncta quam fiunt: nunc incrementa lente exeunt, festinatur in damnum. Séneca, Epistola XCI a Lucilio
“Sería algún consuelo para la debilidad nuestra y de nuestras obras si todas las cosas perecieran con la misma lentitud con que llegaron a existir; pero tal como son las cosas los incrementos son de lento crecer, la ruina es rápida”
Hasta que la deuda no sea eliminada del sistema no podremos comenzar otro ciclo, pero esto no puede suceder cuando todos los esfuerzos de las autoridades económicas van dirigidos a incrementar la deuda (el crédito) mediante descensos de tipos, medidas de estímulo, inyecciones de liquidez y devaluación de monedas.
Hay que abrazar el caos, y no oponerse a él con todas nuestras fuerzas. El sistema purgará las deudas tanto si queremos como si no, pero la oposición hará las cosas más difíciles. Todas las malas inversiones y los malos bancos deben desaparecer. Es mejor que lo hagan sin arrastrar el dinero de los contribuyentes en rescates sin sentido. ese dinero se debe dirigir a la reducción de deuda y a las buenas inversiones.