El presidente ejecutivo de Fluidra, Eloi Planes, ha explicado este miércoles los orígenes de la empresa familiar a la que pertenece y el inicio de su crecimiento hasta ser una multinacional y su salida a Bolsa en 2007: "Nuestro límite era el mundo".
Lo ha dicho durante una sesión, junto a al presidente de Grupo Barceló, Simón Pedro Barceló, sobre la empresa familiar durante la XX Jornada Gresol 'Impulsando la economía', organizada por la Fundación Gresol en el Moll de Costa del Port de Tarragona.
Planes ha explicado que la empresa empezó a crecer por el carácter emprendedor de su padre --fundador-- así como su voluntad de "mirar el mundo en su totalidad", y mantuvo el crecimiento por su objetivo de seguir creando riqueza en aquellos territorios en que se implantaban.
Ha puesto en valor la estrategia de conseguir un buen nivel de crecimiento orgánico para la empresa --mediante el rendimiento de recursos ya existentes-- que "permita mantener el inorgánico" --a través de fusiones y adquisiciones--, y ha destacado la entrada de Banco Sabadell en su empresa el año 2000.
Planes considera que descentrar las organizaciones les da ventaja: "Somos gente que realmente damos el poder al territorio", ha afirmado, para atraer a personas que tengan carácter emprendedor, que sientan la compañía como suya.
También ha hablado de la "generosidad" que implica para las empresas familiares dar paso a las siguientes generaciones, para lo que hace falta confianza, visión compartida, una transparencia enorme y voluntad de evolucionar, en sus palabras.
Ha defendido las operaciones de riesgo bajo y ha explicado que su voluntad es trabajar para que los futuros representantes del accionariado en los consejos de administración tengan conocimientos sobre el mercado financiero.
BARCELÓ: "MÁS GRANDES SOMOS MEJORES"
Para Barceló (Grupo Barceló), una empresa debe crecer por voluntad propia, por lo que también es lícita la estrategia de mantenerse en un tamaño pequeño, pero ha defendido: "Tenemos el convencimiento de que siendo más grandes somos mejores".
Considera que crecer les hace mejores para sus clientes, a los que pueden ofrecer un mejor servicio y producto, y también para sus colaboradores, algo que implica "no solamente atraer el mejor talento, sino que también mantenerlo".
A su parecer, una de las claves del crecimiento son las operaciones corporativas, mediante las cuales "la capacidad y las oportunidades se multiplican", porque en ocasiones desarrollan acciones que las compañías adquiridas no estaban explotando.
También ha defendido la descentralización de las empresas: "Los directores de nuestros hoteles son responsables" de sus resultados, de forma que se sienten propietarios aunque sean empleados, ha dicho.
Ha puesto de relieve la necesidad de ser "más creativos" que sus competidores, y poner por delante el crecimiento de la empresa, con la rentabilidad de la misma como elemento central e imprescindible.