Mira, cuando le colocaron a mi padre -con 75 años y habiendo padecido un accidente cerebro vascular o ictus cerebral- las prf SOS Cuétara, aprovecharon la ocasión de que me tuve que ir a Viena a estar con mi marido, porque mi suegra se debatía entre la vida y la muerte. Ahí fue cuando cogieron a mi padre, le citaron por la tarde y a solas le colocaron la mayoría de sus ahorros en un producto como sabes de alto riesgo. De hecho ahora tiene practicamente todo perdido...
Cuando volví a España y me dijo que tenía prf del propio banco santander, no entendí por qué le habían colocado ese producto, desconocido para ambos en esos momentos, pero como en el folleto decía con la garantía de Banco Satander, me quedé relativamente tranquila.
Luego empezaron los problemas. Dejaron de pagar cupón y mi padre me dijo que no le entraba un euro en la cuenta. Le dije que era imposible porque las PRF del SAN seguían abonando cupón.
Fui a su casa y empecé a mover papeles -con el "orden" que tenía en su documentación empecé a pensar que mi padre no tenía la cabeza tan bien como me parecía-, cuando es mi desagradabilísima sorpresa que me encuentro extractos de su cuenta de valores con participaciones preferentes de la empresa SOS Cuétara por una elevadísima cuantía (seis dígitos y el primero NO es un uno). Busco el contrato y NO lo hallo. ¡¡NO tenía el contrato en su poder!!
Me comentó que le habían colocado estas preferentes porque era como una IPF de capital garantizado, con una ventana de vencimiento en el 2011, (mentira porque solo era un CALL a disposición del emisor y NUNCA del inversor), y que era para clientes "preferentes". Ahí ya salté. Me fui al Satander a hablar con su asesor y se empezó a lavar las manos. Que él no se lo había recomendado, que fue mi padre quien yendo al banco solicitó ese producto, bueno, una sarta de mentiras tal, que no había quien se las tragase. Me puse histérica, porque ví claramente que era una estafa en toda regla. Ahora la tengo que llamar "presunta", porque la ley me lo exige, pero yo sé que le engañaron y se burlaron de su estado cognitivo.
Creo sinceramente que alguien que es capaz de engañar a un ancianito enfermo y aconsejarle que invierta casi todo lo que tiene en un producto de alto riesgo, no solo no cumple con las buenas prácticas de banca, te recuerdo que en el 2006 no existía todavía el formulario MIFID, pero sí existía la moral y la ética profesional, otra cosa es que se pusieran en práctica o se la pasaran por el mismísimo forro...; sino también son unos hijos de Satán, sin escrúpulos, que por un par de cientos de euros son capaces de cualquier cosa. Para mí faltos de humanidad. No tienen perdón de Dios, bueno mío desde luego NO.
Después me fui enterando, gracias a Rankia, que mi padre no había sido desgraciadamente la única víctima. Me puse en contacto con personas de todo el Estado. Curiosamente la aplastante mayoría de ellas, con las que he contactado telefónicamente yo, son personas mayores, más de 65 años, muchos sin estudios ni preparación en Finanzas, alguno incluso analfabeto, que firmó el contrato con una equis, ésto contado por él...
De ahí que me dieron ganas de actuar. Había demasiada gente afectada. Intenté convencerles -sin éxito- de reunirnos en una asociación -la unión hace la fuerza- con un abogado que defendiera nuestros derechos. Pero la respuesta fue siempre la misma: "NO, por favor, conmigo no cuentes, que estoy arruinado/ ya he perdido bastante dinero/ no quiero gastar ni un duro más con este tema" Ví que la gente tiene miedo al gigante santanderino. Miedo a seguir pagando y al final perder el juicio y cargarse con las costas de ambas partes. ¡¡El primero que no quiso fue mi padre!!
En Rankia, por ejemplo, intentamos reunirnos, gracias a un compañero nuestro forero, también afectado, como recordarás... Bueno, no sé si lo habrás leído en el hilo de PRF SOS. Y ya ves el resultado: ¡¡Solamente 13 personas dimos nuestro nombre!! Así no hay quien mueva ficha...
Ahora, la última ha sido ésta. Me decido a sacar sus posiciones a ING y el Satander rechaza la orden de traspaso, porque alegan que falta la instrucción de mi padre. Cuando saqué mis títulos de IBE y TEF no me exigieron que me personara allí... Es cuando menos sospechoso de querer complicar o por lo menos no facilitar las cosas a un anciano, que -de sobra saben- que en el 2011 por ley de vida, está peor aún que en el 2006...
En fin, me voy que empieza mi día sin mí.
¡¡¡Qué ganas tengo de dejar de ser clienta del Banco Satander!!! ¡¡¡Y más aún si cabe de que deje de ser cliente mi padre!!!
Un saludo
Si un amigo es de verdad, su amistad perdura en el tiempo y con la distancia.