¿Esta barato el IBEX?
La pérdida de los 9000 del Ibex ha desencadenado los típicos comentarios –iguales a los de la pérdida de los 11 mil y los 10 mil- de que la bajada es excesiva, que si Telefónica da mucha rentabilidad por dividendo, que si esto no puede bajar más…en resumen, que la bolsa está barata. Pero claro, ¿barata respecto a qué? Todo es relativo, si en lugar de venir de 11 mil viniéramos de 7 mil no pensaríamos lo mismo. Hay muchas formas de valorar la bolsa, algunas con fórmulas muy complejas pero argumentos de peso hay tanto para considerar la bolsa española barata (por ejemplo si la comparamos con otras como la alemana o la norteamericana con la que hemos perdido mucho diferencial los últimos 20 meses) como para pensar que está cara ya que estamos muy por encima de cómo estábamos en febrero de 2009 y el país está peor, con más deuda, más paro y peor solvencia. E incluso eliminando los mínimos de 2009, quizás muy exagerados por el panorama ultranegativo que descontaban, lo cierto es que el Ibex –y el SP500 americano- está cotizando como en 2004, cuando el país disfrutaba de superávit presupuestario, tenía la mitad de deuda pública y tasa de paro y era considerado en los mercados igual de solvente que Alemania. Sí, las empresas que hoy componen el Ibex son más grandes y tienen más beneficio que las de entonces pero también más deuda y sus perspectivas son peores (a saber qué dividendos podrán ofrecer en el futuro), sobre todo teniendo en cuenta el peso del sector bancario en el índice, el más afectado por la crisis de deuda soberana. Se puede argumentar que al menos el Ibex debería cotizar la subida de la inflación desde 2004 pero contra eso, no sólo debemos tener en cuenta que probablemente los accionistas han recibido ya ese dinero vía dividendos, además podemos comparar el Ibex con el precio medio de la vivienda en España: ambos están en niveles de hace 7 años y sin embargo, la mayoría cree que la vivienda sigue estando cara…
El caso es que yo no sé si el Ibex está caro o barato porque eso supondría conocer el futuro pero hay algo que va más allá de todos los cálculos y comparaciones posibles: invertir en un país al que los grandes inversores internacionales le asignan –aunque sea injustamente- desde hace muchas semanas más de un 25% de posibilidades de caer en un impago antes de 5 años, es como mínimo una decisión arriesgada. Y por desgracia, eso mismo piensan los que deben comprarnos nuestra deuda pública, y los bancos que deben ofrecer créditos a particulares y empresas españolas… En resumen: hay miedo. Y contra el miedo no hay argumentos lógicos que valgan. Todo eso en un contexto en el que el fin de la QE2 (cuantas veces habré criticado ya la manipulación que supuso y el daño a la economía global que ha provocado) ha desinflado la burbuja de ciertos activos…entre ellos las bolsas de los EUA lo que ha generado un contagio bursátil global. Recordemos que la bolsa española bajó ya en 2010 cuando la norteamericana acumuló rentabilidades positivas de dos cifras.
Fuente Droblo.