Ya empieza a haber números.
En 2008 se inyectaron en Dexia 3.000 millones de euros, ahora el estado belga la compra por 4.000 millones de euros.
Con una deuda por PIB en torno al 100%, la tercera más alta de Europa, esto le va a hacer un agujero en el déficit, aunque no tan gordo como el de Irlanda. Lo de la rebaja de calificación es muy probable.
Si a Dexia se la hubiera dejado quebrar, ahora el estado tendría 7.000 millones de euros para garantizar los depósitos que la venta de los activos de Dexia no cubriese. Claramente mucho mejor uso del dinero público que tirarlo a la alcantarilla que son los bancos actualmente.