Bueno, pues si no lo sabes, y no estás intrigada, te lo cuento igual, ;-). A partir de aquí está en tí seguir leyendo o no.
Hace bastante tiempo, conocí a una persona por estos lares internáuticos. Comenzamos a charlar amigablemente, conectamos. Ya sabes que en ocasiones, sin saber muy bien por qué, conectas y punto. Por abreviar, privis, teléfonos... Me contó una historia terrible. Hice algo más que solidarizarme. Hice lo que pude, hasta que no pudimos más -la vaca no vive sola-. Y es que llega un momento en que dos no hablan si uno no quiere y tampoco se puede ayudar más.
(Es una lástima que no se pueda aportar la versión contraria, para ello necesitaríamos que vuelva al foro...)
Posteriormente empezaron a presentarse situaciónes inverosímiles, inauditas, absurdas. Foreros con quienes había tenido una relación solo "virtual" pero normal, sin altibajos, ya me entiendes, la típica cordialidad sin profundizar, empezaron a alejarse. (?) Me sorprendió un día tu repentina frialdad. Habíamos hablado en un par de ocasiones, incluso en prf remando en la misma dirección y reaccionando ante los insultos generalizados de la misma forma. Me sentí muy cercana a tí, no solo por esto, sino también por la delicadeza de tus líneas, por la solidaridad que demostrabas con otros afectados, por el encanto de tu personalidad.
Pasaste de los calurosos abrazos a los saludos "cuasi forzados". Fuera recos, fuera comentarios. "No hay mayor desprecio que el no hacer aprecio", dicen. Lo sigo sin entender y me temo que no tiene nada que ver con que seas mujer (y yo vaca) ;-)
Busqué el punto de inflexión, su causa y origen, pero desgraciadamente no lo encontré. Intenté aproximarme y volví a sentir tu rechazo. Desistí un tiempo. A veces solo es cuestión de dejar un espacio, un tiempo, una pausa, para que las aguas vuelvan a su cauce. En este hilo, lo intenté de nuevo, soy cabezota; parecía que había cuajado esta vez, pero tristemente vuelvo a constatar que las apariencias engañan, solo parecía...
Un abrazo, en recuerdo de los momentos agradables. Suelo intentar quedarme con lo bueno que me aportó cada persona que conozco, sí, soy así de egoísta... ;-)
Afortudamente hay una aplastante mayoría de conocidos virtuales que sí se intrigaron y se pusieron en contacto conmigo. A ellos tengo el honor de tenerles ya como amigos... y no solo virtualmente. ¡Es maravilloso llegar a conocer a las personas, mirándose un minuto a los ojos, lees más que en un millón de posts!
¡Sed felices!
Si un amigo es de verdad, su amistad perdura en el tiempo y con la distancia.