Pelar nueces hasta conseguir 250 gr. de fruto. Machacarlas en un mortero -o en una trituradora de robot- hasta conseguir una harina lo mas fina posible. (A veces dejo trocitos de nuez porque me encanta encontrármelos en el postre final)
Hervir un litro de leche con 250 gr de azucar y un palo de canela para aromatizar. Retirar la canela. (Hay gente que le añade corteza de limón pero a mi abuela no le ví nunca poner limón)
Añadir la harina de nueces removiendo y hervir a fuego lento sin dejar de remover durante 45 minutos. (Esto es lo más pesado, bueno ¡es receta de yaya!)
Debe quedar como unas natillas espesitas.
Se puede tomar frio o caliente (a mi me gusta frio).
Opcional: Adornar espolvoreando con un poquito de azúcar glas y media nuez sobre cada platito.
Espero que os guste. De niña tomé toneladas de intxaursalsa. ¡Qué recuerdos!
Si un amigo es de verdad, su amistad perdura en el tiempo y con la distancia.