Re: Me voy a Lisboa
M, tampoco. Yo prefiero las de arena, pero reconozco que las de piedra con una toalla gordita son sanísimas para la circulación sanguínea.
Cuando las piedras están calentitas, puedes colocarlas sobre la espalda en plan terapia geotermal, que es más antigua que la nana, aunque ahora se haya puesto de moda entre los más pijillos de la localidad. Dicen que tienen que ser piedras calientes de lava basáltica de Arizona para dilatar los vasos sanguíneos y linfáticos y estimular la circulación, así como rocas frías de mármol paquistaní para conseguir la relajación. Las primeras se calientan en un horno y las segundas se enfrían en el congelador o con hielo.
Pero es una chorr... tontería, porque con las piedras de la playa, también se puede hacer. Y en caliente son muy estimulantes colocadas en la espalda, a lo largo de la columna vertebral y alivian dolores que da gusto. Lo único que para masajear con ellas previamente hay que bañarlas en vaselina líquida o aplicar aceite de almendras dulces en cantidad por la piel, antes de pasar las piedras suavemente.
Un saludo
Si un amigo es de verdad, su amistad perdura en el tiempo y con la distancia.