Me voy a Lisboa

El de piedra es increible, yo lo compro todos los años, es algo riquísimo!. Cuídate karli

Bueno, al tema de las anchoas.

El caso es que cuando lo comentásteis recorde que hacía un siglo y cuarto que no las hacía, y es más fácil que el mecanismo de un botijo.

Simplemente la anchoa se limpia, se le quita la espina central y se deja en los típicos filetes de los dos lomos. Yo he comprado unas, sinceramente, regulares, no había otras en la pescadería pero bueno, espero que salga la cosa decente.

como decía se pone un taper con un fondo de sal (generosamente) y se disponen una capa de anchoa, se echa encima otra capa de sal y nuevamente otra capa de anchoas, así las que queramos. Hay que ser generoso con la sal, que luego sueltan agua, y o bien se la tiramos o bien si hemos puesto mucha no hace falta ya que la retiene la sal. Tapamos y dejamos en el frigo cosa de 2-3 semanas, ahora que lo pienso se me va a meter la navidad con esto. Una vez estén curadas hay que limpiarle la sal cuidadosamente (con un trapo húmedo, y paciencia, se puede usar agua pero yo creo que no se debe, pero es muy práctico limpiarlas con agua, ya depende de las ganas que tengamos), y luego se meten en aceite de oliva tres o cuatro días, y listas para comerselas.

Os pongo tres fotos, las mias ya se están curando, seguiré informando...

Saludos y a ver que tal

Es que los incunables me encantan, aunque cueste leerlos. También me gusta la música medieval. Es que yo soy muy rarita, quizá me recuerde a mi niñez (las brujas tenemos tantos cientos de años...;-) )

Cuando voy a algun monasterio en el que haya libros antiguos me quedo como ensimismada en su intento de lectura y los guardas del museo o frailes, se quedan esperando a ver si se me ocurre arrancar una página para hacerme luego una lámpara de pergamino en casa o hacer alguna burrada... y nada más lejos de mi intención. Sencillamente me fascinan.

De hecho nuestras invitaciones de boda las hicimos imitando esos pergaminos. Una cursilada, quizá, pero a mí me encantaron.

¡Feliz día!

Encima que haciendo un esfuerzo ímprobo, me solidarizo con el nivel económico de los demás, encima me vienes con críticas. Desde luego, no se puede ser buena...

Pues si vamos a Bilbao, tienes razón, será suficiente con que cada uno aporte 100.000 "pal" bote común... que luego nos perdemos por Zugastinovia, "Pozas", Colón de Larreátegui, Mazarredo y no te digo ya si seguimos bajando al Casco Viejo, entonces ¡¡hay que volver a poner bote!!

Un saludito

Ahí, ahí, ya veo que me conoces bien, ;-) ¡¡Mi vida es un no parar, un cúmulo de sacrificios y trabajo sin igual!! Abnegada esposa, ya te lo decía ayer, y no me querías creer :-)

Saludines

Yo conocí al de piedra en una excursión que hicimos a Jijona con mis padres y mi madre que era Doña Golosa entró en la antigua fábrica de 1880, en dónde todavía tenía sentido lo de la "piedra", porque lo hacían en muy poca cantidad y sobre un mortero grandote de piedra, de una manera absolutamente rudimentaria.

Luego se empezó a poner de moda y lo envasaban en cajas de madera, que por cierto siguen haciendo para regalo. Creo que este año rondan los 12€ cada una y sale mucho más barato comprarlas al vacío (siempre deben estar al vacío, claro), pero sin la caja de madera, que encarece el producto.

http://www.turron1880.com/

En 1880, en la tienda del museo, todavía siguen vendiendo especialidades que no se encuentran luego ni por las tiendas ni en internet, como las Recetas de Familia, entre otras cosas.

Mi abuela las hacía cruzando las capas de anchoa y a media salazón, porque era hipertensa. De ahí que me extrañara la novedad del Bittor del otro día.

Las limpiamos bien, las abrimos por la tripita, se la quitamos, también quitamos la cabeza, les quitamos la espina central y las separamos en dos lomos. Las lavamos bien y las colocamos en un reciente de madera (con madre mejor) sobre un lecho de sal, a capas, capa de anchoas, capa de sal, capa cruzada de anchoas, capa de sal, y así sucesivamente terminando con una capa de sal.

Tapamos y dejamos reposar en el frigorífico 48 horas.

Pasados los dos días, abrimos, vamos retirando la capa de sal y hacemos el mismo proceso cambiando la sal. Esta vez usamos mitad de sal sódica y mitad de yodada. Homogeneizamos bien la mezcla de sales y repetimos la operación.

Volvemos a tenerla en el frigorífico, pero esta vez dos a tres semanas, como en la receta de Jtorres.

Sacamos, lavamos, secamos y ponemos las anchoas en un recipiente -esta vez no de madera pero nunca oxidable, como el marisco- sumergidas en aceite de oliva virgen extra. Las mantenemos en el frigorífico, siempre cubiertas por el aceite, de esta manera duran semanas, si no nos las comemos antes, claro, que es lo más probable.

De esta forma obtenemos anchoas muy ligeras y suaves. Si preferimos sabores más fuertes seguiremos idéntico proceso pero, las anchoas enteras, con tripas y cabeza, a la sal sodica. Y una vez saladas, las limpiamos como a las otras. Estas adquieren un color más oscuro y sabor más acentuado. Va en gustos. A mí NO me gustan así, me saben un poco a podrido.

De todas formas ya sabéis que como más me gustan para comer a diario son las txin-txin frescas rebozadas. Otro día la receta que se parece en la elaboración inicial, pero luego obviamente hay que rebozarlas.

¡Feliz día!

Hola dormilones
Karli otra vez es la que está al pie del cañón.
Que tengais un buen día.