Re: Me voy a Lisboa
Ya veremos lo que escribe el joío si le pongo al teclado; a un cocker que tuve de niña, ya le ponía yo al piano a aporrearlo con las patas, algo que a mi madre le sacaba de sus casillas, jajajaaaa. ¿Pobre mujer! ¡La de travesuras que tuvo que aguantarme aquélla! Ahora me doy cuenta, jajjaaaaa
Un saludo
Si un amigo es de verdad, su amistad perdura en el tiempo y con la distancia.