Para recetas sencillitas las que he encontrado en Recetas Medievales del Rincón del Druida.
No seré "pilinguis" pero ésta la voy a hacer fijo:
OMELETTE DE NARANJAS PARA PROSTITUTAS Y RUFIANES
Cómo hacer un omelette de naranjas:
Toma unos huevos y quiébralos, con naranjas, cuantas quieras; exprime su jugo y agrégaselo a los huevos con azúcar; después toma aceite de oliva o grasa, caliéntalo en la sartén y agrega los huevos. Esto era para rufianes y prostitutas.
Johannes Bockenheim (o Buckehen) era el cocinero del Papa Martín V y en la década del 1430 escribió un libro de cocina corto pero original, recientemente editado por Bruno Laurioux. Este alemán, que vivía en Roma, escribía como un profesional, con brevedad telegráfica y poco detalle; sin embargo, era especialmente cuidadoso en especificar el consumidor a quien estaba orientada cada receta, fichadas según clase social -desde prostitutas a príncipes- o según nacionalidad: italiano, francés, alemán de cualquier provincia, y así en adelante.
No vemos por qué este omelette, que no contiene carne ni más condimento que el azúcar, debería ser particularmente adecuado para bribones. Es la carne (y enfoguecida por los condimentos) la que inflama la carne. Este omelette puede ser paladeado sin correr el riesgo de caer en deslices morales.
Ya que las naranjas medievales eran más bien ácidas, sugerimos una mezcla de naranjas y limones. El azúcar y la acidez del jugo evitan que los huevos se fijen totalmente, así que ésta es más bien una crema natillosa que puede ser un inusual y muy placentero postre.
Versión Actual:
6 huevos
2 naranjas
1 limón
2 cucharadas de azúcar
2 cucharadas de aceite de oliva
sal
Exprime las naranjas y el limón. Bate los huevos, agrega el jugo, el azúcar, y sal a gusto, y cocina la tortilla en aceite de oliva. Se sirven calientes.
Un saludo cordial
Si un amigo es de verdad, su amistad perdura en el tiempo y con la distancia.