Buenas tambien y maravillosas tardes compañera.
Bueno, voy a intentar responder, en ocasiones me pasa que un mensaje me encanta de tal forma que me gustaría remarcarlo muchas más veces.
Iré poco a poco. En primer lugar decirte que sí a la niña hay cosas de las que hemos procurado racionar. Golosinas, alguna excursión que nos parecía demasiado temprana, a los tres años irse a Valencia con solo una monitora nos pareció precipitado. Ahora que tiene 5 de cara a 6 es otra historia. Lo que jamás le hemos escatimado han sido cuentos. Tiene cajones y cajones llenos. No le hemos dicho que no a eso. Hemos procurado cultivar su creatividad en la medida de lo posible y de nuestros posibles. Con precaución pero con las ideas muy claras. Lo de la muñeca es una de las cosas que le gustan y que aumentan su creatividad y nos gusta que juegue y cuanto más mejor. Por eso no solo le dejó la muñequita, sino con un cochazo que alucinas y que llevaba tiempo gustándole.
Sí, en cuanto a lo profundamente que duerme ni te lo imaginas. Su madre todas las noches les cuenta un cuento a los dos y ella se duerme. Muchas veces se duermen los tres hechos un ovillo en la cama y tengo que despertar a mi mujer y separarlos. Así que no le fue difícil al hada venir y dejarle nada. En ocasiones, las menos se ha dormido en el sillón en mis brazos y la llevo a su cama en volandas y no se entera de nada. Como padre me encanta notar su liviano peso mientras su cuerpecillo lácio y dormido yace en mis brazos y sus mechones de pelo rizado le cuelgan con armonía de la cabecita.
También te confieso que hay noche que me gusta encerrarme en su cuarto y con la luz amortiguada del pasillo verlos dormir. Me sosiega y me da la impresión de que el tiempo se detiene y de que nada malo puede suceder. Puede que sea una ilusión pero así lo creo.
No te preocupes, yo procuro leer también algunos, pero en ocasiones me resulta difícil. Me encanta contarte cosas porque en el fondo las revivo, las reflexiono, las digiero. Eso creo que me hace muchísimo bien, pues es lo bueno de ser padre. Lo malo, es que como se produce tanto y tanto ajetreo en la casa te da la sensación de sobrevivir y disfrutas muy poco de los momentos, al menos, durante el día. Que si los llevas al cole, que si llegas a la faena, que si la compra, que si el coche hay que revisarlo, en fin, el torbellino del día a día.
Pero tus comentarios me encantan. Tu tolerancia y el amor que muestras por tu marido y tus mascotas. Tu forma de tratar a la gente que te rodea en el foro. En el fondo, y creo que esto lo pensará mucha más gente, eres un icono, un faro, una luz que a todos nos hace falta de vez en cuando.
Sí, a mi mujer le gustan ese tipo de lugares y a mi, que como a ti con el barbudín me gusta verla feliz, me encanta acompañarla de cuando en cuando. Recuerdo cuando era niño, tenía problemas con las alergias. Mi madre me llevaba a la capital, a Valencia al médico que me pinchaba y me hacía mil perrerías. Ella me tomaba del brazo y me llamaba su hombrecito. Cuando terminábamos del médico nos íbamos a Borrachina a tomarnos un bocadillo tostado con jamón y aceite y sal. Recuerdo la primera vez, en casa no había para jamón, y cuando probé esa delicia se me hizo la boca agua. Lamento que cerrara Borrachina, pues con los años siempre que acudía a Valencia y tenía un rato no podía dejar pasar mi bocadillo de jamón. Ummmm. Aun siento el gusto. Otro sitio emblemático era ir a Santa Catalina a tomar chocolate con churros en invierno y en verano horchata con fartons. No me preguntes el motivo pero a mi también me producía un placer fetiche este sitio.
A mi mujer esto también le gusta. Ir al Finegans de Valencia a hacerse una cervecilla ya le gusta menos. Un chocolate a Valor en la Plaza la Virgen nos encanta a los dos. El Vips nos gustaba, pero desde que cambiaron de dueño ha perdido bastante.
En cuanto a las cafeterías de Viena, me entran unas ganas insoportables y más viendo como las describes. Creo estar en ¨Viena cuando te leo, lo llevas en la sangre, creo que podrían nombrarte embajadora en España, la verdad da gusto leerte.
En cuanto a los intolerantes eso es lo que yo creo. Les molesta todo. Simplemente que los demás existan. Los niños, los animales de compañía, las bicicletas, la gente sonriendo, brindando, disfrutando de la vida. Es una lástima, pues pierden la oportunidad de disfrutar y compartir sus experiencias con los demás. La suerte, que son muy pocos. Esa es la gran suerte. Mi familia le decía a mi mujer que yo me levanto musitando o cantando. Me encanta el fresco de la mañana, las primeras luces del amanecer. El despertar de la ciudad. Los primeros sonidos y aromas de la mañana. El aroma del café al salir recien hecho. Cuando oigo algún niño llorar, o un animalillo quejarse, me duele por el niño por el animal sobre todo y por las familias que pasan por un mal momento. Me gusta animarles para devolverles la sonrisa. Diríamos que me gusta ver caras sonrientes y para ello intento empezar por mi mismo. Si alguien está triste intento animarlo como también él hace conmigo. Pero con el tiempo he descubierto que hay una pequeñísima parte de gente que se refocila en fastidiar a los demás y quejarse de todo. A esos, que son muy pocos procuro evitarlos, pues a la larga te pueden llegar a fastidiar de verdad.
Me parece que lo que hizo barbudín con la señora esa fue no solo justo sino necesario. Enviar a los demás fuera por ser una intolerante. Esa mujer tuvo lo que se había ganado y gracias a que hay gente con carácter y genio esas personas no hacen más daño.
Cuando has comentado eso de que te dieron ganas de meterte bajo la mesa me has recordado otra anécdota que nos pasó a nosotros. Resulta que el cargador del movil de mi mujer le falló en garantía. Ella fue a Vodafone, los responsables de la garantía, pero le dijeron que el cargador no entraba. Yo me indigné y tras leer la garantía que si incluía el cargador, les dije que les iba a poner una reclamación. Como me gusta ser guerrero cuando algo me indigna, mi mujer me vió ponerme colorado y dijo, “si vas a montarla yo me salgo de la tienda” a lo que le respondí, “sí la voy a montar y buena”. La dependienta que se había enterado pese a que lo dijimos despacio, enseguida llamó y nos arregló el tema del cargador. Yo soy una persona pacífica, pero cuando me tocan la vena que me indigna entonces me pongo en mi sitio, como hizo muy bien tu marido, desde aquí mi apoyo y mi aplauso.
Hay que imponerse un poco cuando intentan aplastarnos. Fíjate en la A. Colau, que lidera a la gente de Stop desahucios. Gracias a gente así muchos podrán dormir tranquilos esta noche ellos y sus hijos. Ni me imagino lo que debe ser para una familia comunicar a sus hijos, que porque la sociedad esta algo loca a papi lo tiran de la faena de forma barata y mañana viene la policía con una maza a tirarnos de casa. Se me pone la piel de gallina solo de pensarlo. Ese guarda que tiene que dar seguridad y proteger convertido por una injusticia en una fuerza agresora. Cuando veo esas imágenes me entran ganas de llorar.
En lo del garaje es así. Siempre puedes encontrarte con quien ni hace ni deja hacer. Es incordioso y se imagina historias alucinantes. Que si tal hace esto o lo otro. Encima manipulan a los demás cuando son ellos mismos el problema pero no se atreven a decir nada. Es una lástima, los mismos vecinos lo reconocen, pero por culpa de esa forma de ser de algunos hacen que los demás se sientan insatisfechos y halla mal ambiente. Pero bueno, la ventaja, es que una vez descubiertos poco mal pueden hacer pues ya no caes en sus provocaciones.
En cuanto a los compañeros aquí hay gente genial. Jtorres es un claro ejemplo pero uno más de una enorme lista. Lo que yo opino que sucede, es que hay gente que viene de otros foros acostumbrados a faltar al respeto a los que piensan diferente a ellos. Contestan con una falta de educación total, tomándose unas confianzas abusivas. Y lo peor es que no lo hacen con solo una persona sino que lo pueden hacer con gente que lo está pasando francamente mal. Esas personas que ofenden gratuitamente tienen que tener claro que en los foros de calidad ,y este lo es, no se puede permitir ese tipo de cometarios y actitudes. Cada uno es libre de hacer lo que desee siempre que no ofenda, insulte o falte al respeto a los demás. Uno puede expresar opiniones, siempre desde la barrera del respeto y la moderación puede decir cosas que los demás no comprendamos o no nos gusten pero todos respetamos y respetaremos esa opinión. Lo que es impresentable es escribir solo diez palabras y que estas sean un descalificativo personal ofensivo. Eso yo creo que es inadmisible.
En cuanto al hilo, no te preocupes, ya se lo comente a Enrique y eliminaron el comentario. Hay que acoger a la gente y mostrarles la belleza de estos hilos y estos foros para que se sientan como nos sentimos nosotros dentro de una gran familia.
Un fortísimo abrazo. Que seáis muy felices, y más en estos días primaverales tan preciosos.