No, si no lo voy a cambiar por mucho que se empeñe. Con lo bien que me lo paso yo llevando la contraria al sursun corda, incluso aunque piense como yo, la cuestión es dar la brasa...
Hasta que no falle, se rompa alguna tecla y me incomode al escribir... Con decirte que es el que traje de Viena ¡y ya allí estaba viejo!
Y es que me niego a caer en la sociedad consumista en que hay que cambiar las cosas incluso cuando todavía funcionan bien, solo por el mero hecho de gastar dinero y estar a la última.
Si quisieran, se encarecerían, pero durarían mucho más, es grabar las letras en la tecla. A la larga también se erosionarían, pero muy a la larga. Lo que sí es cierto es que en Bilbao tengo un teclado del primer Mac-Arrón que tuve y todavía se ven las letras a la perfección. Negro sobre blanco. Este es blanco sobre negro y todo los de su especie me han dado peores resultados...
En Septiembre hablaré con los otros, para especificar lo que entra en sus respectivos precios.
¡Que luego no me venga Marianico el Corto a echarme en cara que acepto profesionales poco serios que no quieren pagarle el iva, es que no quiere ningunooooo!
Ya nos has visto hoy cortando un par de ramas del olivo gordo, que se estaban metiendo literalmente en casa. Luego han servido para el uso y disfrute de los peques y cuando ya no les han dejado ni media hoja viva, nos hemos ido a retirar los restos al contenedor verde...
Lo que más miedo me da es la parkinsonia, que tiene unos pinchos que la madre que la parió... Es un árbol muy agradecido, siempre está con florecitas amarillas, pero para podarlo es una auténtica tortura.
¡Pásalo bien mañana! No creo que el invitado nos cuente mucho, porque no suele hacerlo, pero bueno, igual se anima a modo de privi y nos pasa unas fotos del pulpo... ;-)
Bueno, voy a llamar a Seño, que hace días que no entra para dar señales de vida en su planeta, ;-)
Un abrazo de ambos
¡Sed felices!
Un abrazo
Si un amigo es de verdad, su amistad perdura en el tiempo y con la distancia.