No infiera su señoría, que es desprecio apearla del usteo, pues un caballero, si es noble, no muestra aprecio en el tratamiento, entienda bien algo sencillo: para alejar usteo, mas para acercar tuteo.
Siéntase su señoría, en obrar como bien vea, pues es la libertad el emblema en este lugar escrito, abrace, salude y comente, sin temor al lenguaraz, pues en paz y cortesía nos haremos compañía, tal vez, quizá amistad, podría no ser raro, aún a pesar del mordaz, que niegue la tal cualidad.
Para ayudar venimos, en la calma comentamos, al villano ahuyentamos y seguimos en buena compañía, no se trata de más. Otros lares habrá, quizá aquí mismo vecinos, donde ponerse serios proceda.
Un abrazo de vuelta.
Suerte a todos.
no desaparece lo que muere, desaparece lo que se olvida