Bueno, es que los bancos españoles ya se han puesto en un plan insoportable. Hasta Bankinter, con quienes estaba encantada, el otro día le hicieron un feo a mi marido y me sentó como una patada en la boca del estómago...
Efectivamente, si vas a ver, 20 euros anuales no es nada, te los gastas en pipas, si me apuras, pero ya no se trata de eso, sino del concepto en sí de comisión. La tarjeta es un servicio que te da el banco, (a través de VISA y Cía) porque con ella puedes prescindir del metálico, tener disponible a todas horas todos los días en cajeros y demás, de acuerdo, pero con las TPVs de los comercios, ya se llevan ellos un piquito. (Todas las tiendas se quejan de lo mismo y todas no van a mentir...). Con lo cuál, el banco hace lo de siempre, cobrar por duplicado, una vez de los comercios y otra del cliente, a través de la comisión por solicitud de tarjeta, cuotas anuales, etc. Así que es un negocio para ellos, no tan servicio para ti.
De ahí que no acepte que me cobren nada por la tarjeta. Me parece un abuso en toda regla. Vale, si quieres, acepto que me cobren algo por dármela la primera vez, pero ¿cuotas? ¡¡Ni que ganara yo algo por tenerla!
Y lo que ya no me parece tolerable es que unilateralmente, la procedan a cobrar, SIN avisarme de nada. Si has tenido la deferencia de darme una ORO gratuita siempre y ahora ya no mantengo posiciones contigo y vas a proceder a cobrarme 80 eurazos, avísame con antelación, para que tome la decisión de seguir con ella o cancelarla. ¡Es elemental!
Ya he pedido el extracto de valores y el dire se ha hecho el sueco. Espera que me suelten el corsé... De las primeras cosas que voy a hacer es ir a la Virgen de la Asunción a darle gracias por poder seguir caminando y lo segundo pasar por el banco a exigir el extracto de la cuenta de valores. Como te puedes imaginar, ya sabes para qué la quiero... ;-)
Muchas gracias, me sigo cuidando, por la cuenta que me trae, mi marido está con una faringitis fuerte, ha tomado antibiótico y tiene una tos que parece el monstruo de la caverna... Tengo que curarme para poder atenderle.
Un abrazo fuerte
¡Sed felices!
Si un amigo es de verdad, su amistad perdura en el tiempo y con la distancia.